Expertos: Organizadores de eventos deben mejorar seguridad
LOS ÁNGELES (AP) — Los organizadores de eventos deberían mejorar sus planes de seguridad después de un tiroteo fatal en un festival de alimentos en California dada la proliferación de festivales veraniegos al aire libre, dijeron expertos policiales.
El tiroteo del fin de semana en el Festival del Ajo en Gilroy dejó tres muertos _entre ellos dos niños_ y una docena de heridos en el famoso evento de esta población rural del norte de California que atrae anualmente a más de 100.000 personas.
La seguridad en el festival incluía una cerca perimetral, detectores de metales, examen de mochilas y patrullas policiales. Tantas medidas no pudieron impedir que Santino William Legan, de 19 años, cortara la cerca y disparara un fusil hasta que tres agentes, en menos de un minuto, lo abatieran para evitar más víctimas.
“Cuando hay un evento grande con mucha gente uno siempre está preocupado, por eso tratamos de realizar un evento cerrado con acceso controlado”, dijo el jefe de policía de Gilroy, Scot Smithee, en conferencia de prensa el lunes. “¿Pensamos en cómo responder si ocurriera algo? Diría que sí”.
Los expertos expusieron una lista ideal de precauciones: una cerca perimetral o incluso dos, patrullas policiales, drones, cámaras de seguridad, monitoreo de redes sociales, examen de mochilas, detectores de metales, pocos puntos de ingreso y una unidad policial que monitorea todo desde un puesto alto.
Estas recomendaciones son similares a las que se sugirieron después de otro hecho mortífero: en 2017, un hombre disparó desde el piso 32 de un hotel a la multitud que asistía a un festival de música en Las Vegas y mató a 58 personas. Se recomendó vigilar los edificios altos que rodean las sedes de eventos al aire libri y no solo los eventos en sí.
No basta asegurar el perímetro para pensar que uno está a salvo”, dijo el ex subjefe de policía de Los Ángeles Michael Downing.
Con todo, las autoridades deben buscar un equilibrio entre la seguridad y un ambiente acogedor para los visitantes, a quienes probablemente les disguste someterse a rayos X y detectores de metales.