Muere hombre que cayó a río cubierto de espuma en México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un hombre que posaba para una fotografía junto a la montaña de espuma de un río contaminado en México fue hallado muerto el viernes, cinco días después de que cayó en el lugar y desapareció.
Aparentemente el individuo le había pedido a un colega de trabajo que le tomara una foto junto a la espuma cuando cayó en la masa de burbujas, indicaron funcionarios.
El exceso de detergentes de hogares cuyo drenaje está conectado a arroyos que alimentan la presa Valsequillo provocó que se acumulara la espuma, informaron las autoridades en el estado central de Puebla. Los arroyos también llevan todo tipo de desechos de las viviendas y esa combinación tóxica desemboca en el río Atoyac.
En las fotografías del intento de rescate el lunes podía verse a los equipos de emergencia usando mangueras contra incendios y un ventilador grande en un intento fallido por penetrar el enorme montón de espuma que se elevaba 6 metros (20 pies) sobre sus cabezas. Pero después de un día de trabajo, la oficina local de protección civil dijo que sólo pudo localizar el automóvil compacto del hombre, el cual estaba vacío, por lo que comenzaron a buscarlo río abajo.
Los habitantes del poblado de Tecamachalco, casi 50 kilómetros (30 millas) más abajo de donde él cayó, les avisaron el viernes a las autoridades que había un cadáver en el agua. Horas más tarde, funcionarios de la localidad emitieron un comunicado diciendo que el cuerpo había sido identificado como el hombre que cayó al río el domingo, pero no divulgaron su nombre.
Cristian Medina, portavoz de la localidad, dijo que debido a la forma en que las corrientes se desplazan, no es inusual que las autoridades hallen cuerpos, aparentemente de víctimas de delitos o accidentes, en el río contaminado durante la temporada de lluvias en el verano.
“Dale la Cara al Atoyac”, un grupo ambientalista que combate la contaminación en la cuenca del río, dijo que no es la primera vez que se forman montañas de espuma. El grupo distribuyó fotografías de formaciones similares en 2015, e indicó que una persona que paseaba a su perro lo perdió en el cúmulo de burbujas ese año.
La cuenca del Atoyac también es afectada por enormes descargas de plantas textiles y fábricas, así como alcantarillas abiertas y desagües. El problema es tan grave que en algunos puntos río arriba el agua se torna color azulado a veces debido a las descargas de aguas residuales de las fábricas de jeans.
Los grupos ambientalistas dicen que las espumas llevan una preocupante gama de sustancias químicas tóxicas y otros desechos. En 2017 las autoridades dijeron que la contaminación violaba los derechos humanos de los habitantes.
Dale la Cara al Atoyac indicó que el problema de las espumas tóxicas no es nuevo.
"La falta de rectoría en el Estado, la nula normativa en los detergentes y demás productos, y la falta de herramientas técnicas y jurídicas en los municipios, ha hecho que este problema sólo se agrave", advirtió.