Jefe de HBO escéptico a otra temporada de “Big Little Lies”
BEVERLY HILLS, California, EE.UU. (AP) — El futuro de "Big Little Lies" es tan incierto como la suerte legal de las cinco de Monterrey.
El jefe de programación de HBO Casey Bloys dijo que está analizando con cautela si producir o no una nueva temporada.
"Uno tiene que abordar estas cosas con escepticismo para asegurarse de que algo no se haga sólo por hacerse. Hay que poner el listón muy alto y creo que todos los involucrados así lo tienen", dijo en una entrevista el miércoles.
Previamente, en una conferencia ante críticos de la TV, Bloys dijo que no veía una historia obvia para una tercera temporada.
Sin embargo, calificó al elenco y los creadores de la serie como "extraordinarios", y dijo que si ellos están entusiasmados con una idea para un nuevo argumento estaría abierto a considerarlo.
Cuando la serie terminó el domingo pasado, las cinco mujeres que albergaban un secreto oscuro fueron vistas entrando a la comisaría de su pueblo costero californiano. Por sus elevados niveles de estrés, parecían listas para confesarse — quizás en otra temporada del exitoso drama protagonizado y producido por Nicole Kidman y Reese Witherspoon.
Bloys dijo que el final no reflejaba la decisión de seguir adelante con "Big Little Lies", basada en la novela homónima de Liane Moriarty.
"No se tomaron decisiones para la historia en base a mantenerla o no", aseguró.
Durante una sesión de preguntas y respuestas con los críticos, algunos indagaron sobre reportes de que la directora de la segunda temporada, Andrea Arnold, perdió el control del producto final ante el productor ejecutivo y director de la primera temporada, Jean-Marc Vallee, y su showrunner y creador David E. Kelley, quienes al parecer buscaban mantener el tono y estilo visual de la primera temporada.
Bloys, quien elogió el trabajo de Arnold en la serie, dijo que ha habido "mucha información errónea" sobre lo sucedido. Los directores que trabajan en televisión por lo general no tienen el control creativo final, señaló, calificando la idea de que se le pueda quitar a un director como una "premisa falsa".
"Nunca le prometimos a Andrea que tendría rienda suelta”, dijo. “Nosotros fuimos claros y ella entendió que no estábamos buscando reinventar el programa".
El miércoles, un abogado que representa a la realizadora británica, cuyos créditos incluyen "American Honey" (“Dulzura americana”), no respondió un mensaje en busca de declaraciones.