Programa social de Alvin Ailey ofrece mucho más que danza
JONESBORO, Georgia, EE.UU. (AP) — De todas las consignas que Anai Espinoza y sus compañeros repiten todas las mañanas en el AileyCamp, la que más le gusta a esta niña de octavo grado es: “Yo estoy en control”.
“Me hace pensar que puedo elegir el camino correcto”, explicó.
Anai es una de miles de estudiantes de diez estados que participan este verano en el AileyCamp, un programa gratis de seis semanas creado por el famoso bailarín y coreógrafo Alvin Ailey para jóvenes de escasos recursos o con problemas académicos, sociales o familiares.
Ailey, quien falleció el año pasado, creó los AileyCamp en 1989 en Kansas City. Además de enseñar danza, se imparten también clases de artes visuales, redacción creativa y otras habilidades. Se les instruye acerca de cómo comer bien, resolver conflictos y a ser líderes, de acuerdo con la descripción del programa del portal del Alvin Ailey American Dance Theater.
El Centro del Ballet para la Educación de Danza de Atlanta acepta 100 estudiantes todos los veranos desde el 2014. La mitad tienen alguna experiencia bailando, pero muy pocos tienen entrenamiento profesional, según la directora del AileyCamp de Atlanta Diane Caroll Sales.
“Lo más importante es admitir chicos que están dispuestos a bailar --que quieren bailar-- porque lo hacemos la mayor parte del día”, indicó. “El eje del programa, sin embargo, es la maduración personal”.
El programa de este año en Atlanta duró del 30 de mayo al 5 de julio. Patrocinadores cubrieron el costo de las clases de danza y los atuendos, desayunos y almuerzos, excursiones y clases de comunicaciones creativas y crecimiento personal.
Al finalizar la temporada, el Ballet de Atlanta ofrece becas a 10 estudiantes por un año, que pueden ser renovadas, dijo Sales. Una beca cubre clases de baile de 800 a 2.300 dólares, dependiendo de qué tan avanzado está el estudiante.
Kameron Davis participó en la primera edición del programa de AileyCamp hace diez años en Atlanta. Luego tomó clases tres años con el Ballet de Atlanta con becas y posteriormente se hizo instructor de baile. Dice que su madre no hubiese podido costear las clases de baile sin las becas.
Sus amigos se burlaban de Davis cuando empezó a bailar, pero el AileyCamp fue para él un refugio donde ganó confianza en sí mismo, según contó. Dice que le gusta devolver algo de lo que recibió, ayudando a los chicos a ganar confianza en sí mismos.
“Esto abre nuevas puertas, les permite hacer cosas nuevas”, dijo Davis. “Cuando vine al AileyCamp, confirmé que todos somos diferentes. Que no te deben juzgar por lo que haces porque no mucha gente lo hace”.