Nuevo gobierno español depende de acuerdo con la izquierda
MADRID (AP) — El presidente en funciones del gobierno español está en una carrera contra el reloj para obtener el respaldo que necesita de sus rivales de izquierda para mantener al Partido Socialista en el poder.
Pedro Sánchez habló el lunes ante el Congreso de los Diputados, antes de la primera de las dos oportunidades que tendrá esta semana de buscar el respaldo necesario de los legisladores para formar un gobierno.
A pesar de que Sánchez dijo que “la mano está extendida” para unir fuerzas con el partido Unidas Podemos, tanto él como el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, reconocieron que están lejos de alcanzar un acuerdo de coalición y el tiempo se agota.
“Hemos visto que no es sencillo encontrar un punto de encuentro”, dijo Sánchez a los legisladores de Unidas Podemos, mientras Iglesias lucía incómodo en su curul.
“Nos corresponde trabajar para culminar un acuerdo y después tenemos la oportunidad de sacar adelante todo lo que nos une, que es la promesa de la izquierda, una sociedad de hombres y mujeres libres e iguales en armonía con la naturaleza”, agregó Sánchez.
Debido a que los partidos coinciden en posturas como el incremento del salario mínimo y una mayor inversión en educación, el obstáculo principal es qué tantos y cuáles ministerios cederían los Socialistas a políticos de Unidas Podemos.
El debate subió gradualmente de tono en el Parlamento, e Iglesias acusó a Sánchez de querer a Unidas Podemos como aliado en una coalición que carece de autoridad real o, lo que consideró, puestos importantes en el gabinete.
Iglesias concluyó su último discurso de la sesión arremetiendo contra los Socialistas por rehusarse a ceder control de los ministerios de Defensa, Interior, Justicia y Asuntos Exteriores, así como puestos importantes en las agencias de Trabajo y Ecología.
“Se lo tengo que decir, respeten ustedes a nuestros 3 millones de votantes”, dijo Iglesias. “No nos propongan que seamos un mero decorado a su gobierno porque eso no lo podemos tolerar”.
Sánchez respondió pidiéndoles a los legisladores del partido que “piensen mucho votar en contra de un gobierno socialista, si al final vamos a bloque”.
El Partido Socialista de Sánchez fue el más votado en las elecciones del 28 de abril con 123 escaños, pero necesita el apoyo de los 42 asientos de Unidas Podemos y de otros partidos más pequeños para mantenerse en el poder.
Después de varias semanas de negociaciones estancadas entre Sánchez e Iglesias, este último aceptó la condición de los Socialistas de que no podía ser parte del nuevo gabinete. Eso generó una serie de pláticas y optimismo entre los Socialistas sobre la posibilidad de un acuerdo inminente.
La primera oportunidad para que Sánchez obtenga el respaldo necesario está programada para el martes, sin embargo aún persiste la incertidumbre y la desconfianza entre los posibles aliados.
Sánchez necesitará una mayoría absoluta de 176 de los 350 diputados. Si no lo consigue, el jueves se celebrará otra votación en la que sólo necesita una mayoría simple, con más votos a favor que en contra.
Si no lo logra en ninguna de los intentos, iniciará la cuenta regresiva de dos meses para que España forme un nuevo gobierno o se organicen nuevas elecciones.
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Wilson contribuyó a este despacho desde Barcelona.