Irán: Decomiso de petrolero británico es medida recíproca
TEHERÁN (AP) — Irán decomisó un buque petrolero de bandera británica debido a la participación de Gran Bretaña en la incautación de un superpetrolero iraní antes, señalaron altos funcionarios de Teherán el sábado, a la par de la difusión de un video en que se observa cuando comandos iraníes con pasamontañas negras y uniforme de combate descienden a rapel de un helicóptero sobre el barco, en el estratégico Estrecho de Hormuz.
Gran Bretaña y sus aliados europeos condenaron la confiscación del superpetrolero de bandera británica y reiteraron su llamado a reducir las tensiones en esa crítica ruta marítima.
El secretario británico del Exterior, Jeremy Hunt, dijo que la respuesta de su país “será considerada pero fuerte”.
En comentarios emitidos en Twitter, Hunt afirmó el sábado que conversó con su colega iraní y manifestó su extrema decepción de que el diplomático iraní le garantizara que Irán pretende distender la situación cuando “han actuado al contrario”.
En declaraciones posteriores ante la prensa al término de una reunión de emergencia del gobierno, Hunt subrayó que la interceptación “total y absolutamente inaceptable” del Stena Impero de bandera británica “suscita dudas muy serias sobre la seguridad del transporte marítimo británico y por supuesto internacional” en el Estrecho de Hormuz.
El libre flujo del tránsito por el Estrecho de Hormuz es de importancia internacional porque una quinta parte de las exportaciones mundiales de crudo cruzan por esa ruta, desde los exportadores del Oriente Medio hacia países de todo el mundo. La angosta ruta marítima se ubica entre Irán y Omán.
Efectivos de la poderosa Guardia Revolucionaria de Irán interceptaron el Stena Impero el viernes al atardecer. La firma propietaria del barco, Stena Bulk, informó que el buque fue detenido por “pequeñas embarcaciones no identificadas y un helicóptero” cuando transitaba por el Estrecho de Hormuz. El petrolero fue confiscado y a bordo iban 23 miembros de la tripulación, aunque ninguno británico.
En un dramático video difundido por la Guardia Revolucionaria se ve cuando varias embarcaciones pequeñas de ese estamento militar rodean al buque petrolero cuando navegaba por el Estrecho. Un helicóptero militar se mantiene en lo alto y de él descienden a rapel varios hombres con pasamontañas negras sobre la nave.
“El imperio de la acción recíproca es bien conocido en el derecho internacional”, dijo el portavoz del Consejo de Guardianes de Irán, Abbas Ali Kadkhodaei, en declaraciones citadas por la agencia de noticias semioficial Fars.
La medida adoptada por Irán para “hacer frente a la guerra económica ilegítima y a la incautación de petroleros es un ejemplo de esta regla y se basa en los derechos internacionales”, agregó.
El consejo rara vez comenta sobre asuntos de Estado, pero cuando lo hace es visto como un reflejo de los puntos de vista del líder supremo, ayatolá Alí Jamenei. Esto se debe a que el consejo trabaja en estrecha colaboración con Jamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado.
El Stena Impero, se dirigía a Arabia Saudí.
Gran Bretaña ha tenido una participación destacada en las recientes tensiones con Irán. La Marina británica colaboró en la detención de un buque cisterna iraní el 4 de julio por parte de Gibraltar, un territorio británico en la Península Ibérica.
Londres ha dicho que dejaría partir el barco si Teherán demuestra que no estaba infringiendo las sanciones de la Unión Europea a la venta de petróleo a Siria.
El gobierno de Gibraltar dijo el viernes que su Corte Suprema amplió por 30 días la detención del Grace, de bandera panameña, que transportaba más de 2 millones de barriles de crudo iraní.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó de “piratería” la incautación del petrolero iraní. En comentarios en Twitter, escribió que el Reino Unido debe dejar de ser cómplice del “terrorismo económico” de Estados Unidos, una referencia a las amplias sanciones estadounidenses contra Irán.
Tanto Alemania como Francia han condenado la medida adoptada por Teherán y Berlín ha dicho que socava todos los esfuerzos por encontrar una salida a la crisis actual.
Según información publicada el sábado por la agencia noticiosa estatal iraní IRNA, Irán decomisó el petrolero británico luego de que éste chocó contra una embarcación de pesca iraní, a la que presuntamente causó daños, y luego no respondió a las llamadas desde el barco más pequeño.
La explicación evitó presentar el incidente como una venganza en medio de un ambiente de gran tensión.
El barco de pesca informó a la Organización Portuaria y Marítima de Irán, que a su vez notificó a la Guardia Revolucionaria. De acuerdo con IRNA, los buques de la fuerza paramilitar dirigieron al Stena Impero a un puerto iraní para una investigación el viernes y la tripulación seguía a bordo según las normas de seguridad.
La empresa propietaria de la embarcación, Stena Bulk, dijo que los 23 tripulantes tienen nacionalidad india, rusa, letona y filipina, y según informes de prensa ninguno estaba herido.
En Londres, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, dijo que una acción militar para liberar al petrolero sería “extremadamente imprudente”, sobre todo porque, aparentemente, la embarcación fue llevada a un puerto bien protegido.
La relación entre Irán y Occidente comenzó a tensarse cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró el año pasado a Washington del acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Teherán y las potencias mundiales e impuso amplias sanciones económicas al país, incluyendo a la exportación de petróleo.
Las sanciones han tenido serias repercusiones en la economía iraní.
La detención del mercante británico es quizás la escalada más grave en la región desde que las tensiones entre Irán y Occidente comenzaron a aumentar en mayo. Estados Unidos anunció entonces el envío de un portaaviones y más soldados a Oriente Medio citando amenazas no especificadas procedentes de Irán.
Los últimos acontecimientos generaron inquietud en todo el mundo, y cada maniobra provoca el temor a que un malentendido o un paso en falso de cualquiera de las partes que pueda derivar en una guerra.
En un primer momento, el secretario británico de Exteriores dijo que se habían incautado dos barcos en el Estrecho de Ormuz, el segundo con bandera de Liberia. El propietario de esta embarcación explicó más tarde que guardas armados subieron brevemente al buque, que finalmente pudo seguir su ruta.
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Batrawy informó desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos. El periodista de The Associated Press Gregory Katz en Londres contribuyó a este despacho.