EEUU: Juez niega fianza al expresidente peruano Toledo
SAN FRANCISCO (AP) — Un juez estadounidense negó el viernes la libertad bajo fianza al expresidente peruano Alejandro Toledo después que fiscales argumentaron que podría darse a la fuga y que señalaron que los agentes encontraron un maletín con 40.000 dólares en efectivo durante su arresto.
“Si el demandante huyera, esto sería una falla diplomática significativa de Estados Unidos en sus obligaciones ante Perú de acuerdo con el tratado” de extradición, dijo el magistrado Thomas S. Hixson antes de ordenar que Toledo, de 73 años, permanezca detenido en espera de una audiencia de extradición programada para el 26 de julio.
El Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos detuvo el martes a Toledo en su casa en el norte de California por una solicitud de extradición.
El expresidente es buscado en Perú por acusaciones de aceptar 20 millones de dólares en sobornos de la compañía constructora brasileña Odebrecht, que en un acuerdo con el Departamento de Justicia en 2016 reconoció que pagó 800 millones de dólares a funcionarios de diversos países de la región a cambio de lucrativos contratos de obras públicas.
Toledo refuta las acusaciones.
La fiscal federal adjunta Elise Lapunzina le dijo a Hixson que el dinero en efectivo y el hecho de que Toledo tiene vínculos con otros países indican que podría darse a la fuga. Dijo que su esposa, la exprimera dama peruana Eliane Karp, es de Israel, un país que no tiene un acuerdo de extradición con Perú.
El abogado de Toledo, Joseph Russoniello, pidió que el expresidente fuera liberado bajo fianza, argumentando que tiene fuertes lazos en el área de la bahía de San Francisco, a donde llegó a fines de la década de 1960 para estudiar economía.
Russoniello dijo que el dinero en efectivo era de su esposa, y que estaba siendo utilizado para pagar los gastos de la pareja.
Karp declinó hacer comentarios tras la audiencia, y sólo dijo la palabra “mentirosos” mientras salía del tribunal.
Toledo fue presidente de Perú entre 2001 y 2006, y en años recientes ha vivido en California, desafiando órdenes de los tribunales de su país para que regrese a enfrentar cargos.
Hasta 2017 fue investigador invitado en la Universidad de Stanford, aunque la escuela dijo que era un puesto sin goce de sueldo. Obtuvo un título de doctor en educación y dos maestrías en la universidad.
En marzo fue arrestado en Menlo Park por sospechas de ebriedad en público en un restaurante, pero fue dejado en libertad sin cargos. Las autoridades peruanas estaban coordinando su extradición cuando fue arrestado en ese momento, pero no solicitaron que permaneciera detenido por esa ofensa menor.
El escándalo de Odebrecht también ha opacado las carreras de otros expresidentes de Perú, que están siendo investigados por vínculos con la constructora.
En abril, el expresidente Alan García se pegó un tiro a la cabeza que resultó letal mientras agentes se aprestaban a arrestarlo en una investigación relacionada con ese escándalo.
El arresto de Toledo es el capítulo más reciente en lo que ha sido una sorprendente caída para el hombre que salió de la pobreza para convertirse en el primer presidente de Perú con raíces indígenas.
Creció lustrando zapatos y vendiendo boletos de lotería en el norte de Perú. Era uno de 16 hijos, de los cuales al menos siete no sobrevivieron hasta la edad adulta. Su vida dio un giro inesperado cuando conoció a dos trabajadores humanitarios estadounidenses. Con su ayuda, solicitó y obtuvo una beca para la Universidad de San Francisco.
Su carácter jovial, facilidad para relacionarse con las masas y oposición al presidente autoritario Alberto Fujimori lo ayudaron a ganar la presidencia en 2001. Con orgullo se hacía llamar “El Cholo”, un término que se refiere a su ascendencia indígena.
La economía de la nación entró en auge durante su gobierno con un crecimiento anual en el producto interno bruto, que se elevó de 0,2% a 6,8%.