Rakhimov deja presidencia de la AIBA en medio de la polémica
LAUSANA, Suiza (AP) — Gafur Rakhimov, un empresario con presuntos vínculos con el crimen organizado, presentó el lunes su renuncia como presidente de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA) luego que su permanencia en el cargo fuera una de las razones por las que la organización perdiera el derecho de dirigir los eventos boxísticos olímpicos.
El uzbeco se convirtió en el presidente interino de la AIBA en enero de 2018 y fue electo presidente de manera oficial 10 meses después.
Su nombramiento se realizó pese a la oposición del Comité Olímpico Internacional (COI), que subrayó las sanciones del gobierno estadounidense hacia Rakhimov. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo acusa de estar ligado con la producción de droga y el tráfico de heroína. Rakhimov ha negado las acusaciones e intenta que las sanciones sean revocadas.
El empresario argumentó que deja el cargo debido a que sus batallas legales no le dan tiempo para enfocarse en el boxeo.
“Este proceso ahora requiere mi presencia constante en procedimientos legales y de otro tipo a fin de acelerar las medidas para limpiar mi nombre ante estas falsas acusaciones”, detalló en un comunicado publicado en el portal de la AIBA.
Rakhimov se hizo a un lado de la presidencia en marzo pero siguió formalmente asumiendo el puesto mientras un nuevo presidente interino, Mohamed Moustahsane, tomaba las riendas de la AIBA.
Pero eso no fue suficiente para el COI, que le retiró a la organización el estatus olímpico el mes pasado, argumentando las acusaciones hacia Rakhimov y el caos financiero en que se encontraba la AIBA. El COI ahora será el encargado en organizar los torneos de box olímpico, así como los eventos clasificatorios, mientras la AIBA enfrenta una posible bancarrota una vez que ya no recibe una tajada de las ganancias olímpicas.
El mes pasado, la junta directiva de la AIBA eliminó un estatuto que habría permitido a Rakhimov salir de su suspensión y retomar el control de la organización.
Incluso antes que el uzbeco presentara su renuncia oficial, la AIBA tenía programada la elección de un nuevo presidente en noviembre.