Conferencia intraafgana acerca al país a la paz
KABUL (AP) — Una conferencia intraafgana que llevó a todos los bandos en conflicto a la mesa de diálogo terminó el martes con un comunicado que parece acercar al país a la paz detallando las bases de una hoja de ruta para el futuro del país y para poner fin a casi 18 años de guerra.
El enviado de paz de Washington, Zalmay Khalilzad, espera que la hoja de ruta pueda decidirse antes del 1 de septiembre, lo que permitiría además la retirada de las tropas de Estados Unidos y la OTAN. Más tarde el martes comenzará la octava ronda de conversaciones con los talibanes en Doha, Qatar, donde se celebró la conferencia de dos días.
El Afganistán de después de la guerra tendrá un sistema legal islámico, protegerá los derechos de las mujeres “dentro del marco islámico de los valores islámicos” y asegurará la igualdad de todos los grupos étnicos, explicó el comunicado. A la reunión intraafgana asistieron talibanes, representantes del gobierno afgano, mujeres y miembros de la naciente sociedad civil del país. Su objetivo era producir un nuevo nivel de consenso en la quebrada sociedad afgana.
Por el momento no se estableció una fecha para las negociaciones más firmes, en las que los bandos enfrentados en el prolongado conflicto acordarán los detalles de lo que será el sistema islámico que regirá el país, la reforma constitucional y el futuro de las milicias locales afiliadas a los poderosos señores de la guerra, que están del lado de Kabul. Además deben abordar cómo encajan los derechos de las mujeres en la definición de “valores islámicos”, además de fijar un gobierno interino y la fecha de futuras elecciones.
La conferencia acordó mantener el impulso del proceso con medidas que generen confianza. Entre ellas se incluye la liberación sin condiciones de prisioneros mayores, discapacitados y enfermos, aunque no se mencionó la afiliación de los reos ni si la medida incluirá a los aprehendidos durante la guerra. Las partes se comprometieron también a no atacar instituciones como hospitales y escuelas, además de infraestructuras nacionales como presas hidroeléctricas y a ser más diplomáticos al referirse a sus rivales.
El documento no mencionó un alto el fuego, que según Khalilzad, en base a los resultados de la conferencia, se abordará en las negociaciones.
Ambas partes accedieron sin embargo a hacer más para proteger a los civiles. Naciones Unidas expresó su creciente preocupación por las bajas civiles en el conflicto y criticó el aumento de fallecidos en los dos lados, incluyendo a causa de los reforzados ataques aéreos estadounidenses.
Coincidiendo con el final de la conferencia, un ataque aéreo sobre la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, dejó siete muertos, seis de ellos menores.
En la madrugada del martes, un ataque alcanzó la localidad de Kotuk Khiel. Los residentes llevaron los cuerpos de los fallecidos a la capital provincial, Pul-e-Kumri, donde las fuerzas nacionales de defensa habían bloqueado la carretera.
El ataque fue perpetrado por “extranjeros”, dijo Safdar Mohesni, jefe del consejo provincial, en referencia a Estados Unidos. El ejército estadounidense no realizó comentarios de inmediato a petición de The Associated Press.
___
El periodista de The Associated Press Amir Shah en Kabul, contribuyó a este despacho.