Otro amargo capítulo para Luis Suárez en Brasil

SALVADOR, Brasil (AP) — Luis Suárez se retiró de la Arena Fonte Nova entre lágrimas. El delantero uruguayo había errado el cobro del primer lanzamiento en la tanda de penales y con ello se claudicaba ante Perú el pase a las semifinales de la Copa América.

Fue un amargo final para una temporada que deparó otras desilusiones para el delantero de 32 años, y otro capítulo frustrante al tocarle jugar con la selección en Brasil.

El “Pistolero” no ha podido anotar ni destacarse en los dos partidos de eliminación directa que ha disputado en Brasil, el empate 0-0 ante Perú en Salvador el sábado, y la derrota 2-1 en una semifinal contra los anfitriones de la Copa Confederaciones de 2013 en Belo Horizonte.

La sucesión de pasos en falso y mala suerte que le persiguen en el vecino del norte que el diario uruguayo El País publicó el siguiente titular: “A Brasil ni de vacaciones, Luis”.

Suárez no tuvo una buena Copa América, por más que firmó dos goles en la primera ronda. Lució fuera de ritmo e impreciso por varios pasajes durante el torneo, mientras que su socio de ataque Edinson Cavani siempre se mostró más incisivo. Quizás el rendimiento por debajo de la habitual se debió a la artroscopía en la rodilla derecha a la que se sometió el mes pasado, y que puso en duda la participación de Suárez en el torneo.

Los aficionados en la Fonte Nova de Salvador le vitorearon tras la eliminación uruguaya, pero quedó el cuestionamiento sobre si no debió jugar al no estar en condiciones óptimas.

Sus goles en Brasil fueron en la paliza 4-0 ante la débil Ecuador y otro en el empate ante el experimental equipo de la invitada Japón. Remeció las redes ante Perú, pero fue anulado por una posición adelantada.

El penal que ejecutó muy avisado fue tapado por la panza del arquero peruano Pedro Gallese. Todos los demás rematadores convirtieron, y Perú se impuso 5-4 para citarse el miércoles contra Chile el miércoles por un puesto en la final del 7 de julio. La semifinal se jugará en Porto Alegre, una ciudad muy cercana a la frontera brasileña con Uruguay.

Los sinsabores de Suárez en Brasil comenzaron en la semi de la Confederaciones de 2013 en el estadio Mineirao. No gravitó en la derrota 2-1, en la que Cavani anotó un gol y luchó hasta el final en busca del empate.

Un año después, en la fase de grupos del Mundial de 2014 en Natal, Suárez mordió el hombro del zaguero italiano Giorgio Chiellini en la victoria 1-0 de Uruguay. Ello le costó que la FIFA le suspendiera por nueve partidos. El incidente en la Arena das Dunas significó que ni siquiera pudiera acudir como espectador al Maracaná de Río de Janeiro, donde su equipo cayó 2-0 ante Colombia en octavos.

La Copa América 2019 le daba al delantero no sólo una oportunidad para reivindicarse en Brasil, sino también sacarse de encima las críticas que recibió con su club Barcelona.

Suárez apenas rubricó un gol en la última edición de la Liga de Campeones, y fue de los más señalados por la derrota 4-0 ante Liverpool en Anfield por la vuelta de las semifinales. Fue el segundo máximo anotador de la Liga española, en la que el Barça se coronó campeón, al alcanzar 21, lejos de los 36 de su compañero Lionel Messi.

Tras la eliminación, Suárez fue escueto en sus declaraciones, pero agradeció el respaldo de los hinchas.

“Tengo que resaltar el apoyo por el momento que me tocó vivir”, dijo. “Fue algo muy triste para mí y por eso el respaldo de la gente y de mis compañeros es fundamental”.

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