La generación dorada de Chile se resiste a caducar
PORTO ALEGRE, Brasil (AP) — Culminada la gesta de Chile por alcanzar una tercera semifinal seguida en la Copa América, el arquero Gabriel Arias se desahogó, su caudillo Arturo Vidal sacó pecho por el temple indomable de la selección y el defensor Gary Medel defendió al técnico Reinaldo Rueda.
Desde el 10 de octubre de 2017, los jugadores de la Roja han vivido bajo un constante tormento. Fue la fecha en que quedaron fuera de la Copa Mundial en Rusia, un golpe devastador. El equipo que había ganado las últimas dos ediciones de la Copa América se perdía la cita cumbre y quedaba a la deriva.
El desempeño fue pálido en los amistosos que disputaban con Rueda, el colombiano que en enero de 2018 fue nombrado su entrenador.
La crítica en Chile era feroz, con un ambiente agorero previo a la Copa América de Brasil. Se decía que los mejores días de su “Generación Dorada” estaban en el pasado, sin tener recambio para sus baluartes.
Incombustibles, Vidal, Medel y Alexis Sánchez no bajaron los brazos. La generación tenía más cartas por jugar y lo confirmó cuando dejó en el camino a Colombia al imponerse por 5-4 en una tanda de penales por los cuartos de final de su torneo talismán.
Buscarán el pase a la final el miércoles, cuando enfrente a Perú en Porto Alegre. Los trasandinos pretenden conquistar su tercer cetro continental, algo que no se logra desde Argentina al final de la década de 1940.
Vidal, el volante de 32 años que no pasa inadvertido por su pundonor y por la cresta mohicana que luce como cabellera, resumió el sentir del grupo.
“Sabíamos que iba a salir el mejor Chile”, dijo Vidal. “Esta generación tiene hambre de seguir logrando grandes cosas".
¿Cómo se explica que el resurgimiento del bicampeón?
El Chile de la última década se caracterizó por ser un equipo que salía a defenderse muy lejos de su área y jugaba con alta intensidad.
Pero con Rueda se trata de defender en espacios reducidos y es más peligroso en sus desbordes por las bandas. También le ayudó explotar a dos jugadores que no pasan de los 30 años: el central Guillermo Maripán y el volante central, ambos de 25 años. Ambos rompen el molde chileno por ser más altos en estatura, sobre los 1,80 metros.
El 0-0 ante Colombia en los 90 minutos reglamentarios reflejó mejor que nunca el trabajo de Rueda. Las mejores ocasiones fueron orquestadas por los chilenos, no el rival que había llegado como favorito tras ganar sus tres partidos de la fase de grupos.
“Chile ha consolidado este grupo de jugadores que valora y saben ser ganadores”, subrayó Rueda.
Medel hizo una defensa encendida de Rueda, un técnico que en 2016 ganó una Copa Libertadores con el Atlético Nacional de Medellín y condujo a Honduras y Ecuador en los Mundiales de 2010 y 2014, respectivamente.
"Nadie de la prensa creyó en nosotros, de la prensa chilena. Todo esto es mérito del profesor Reinaldo Rueda", afirmó Medel. “Él es un señor del fútbol. Sabe mucho, por algo ha ganado tanto. Nosotros estamos desde un primer momento con él y seguiremos así hasta que el proceso acabe”.
Una decisión brava de Rueda previo a la Copa América fue prescindir de Claudio Bravo, el arquero y capitán de la selección que ganó sus primeros dos grandes títulos. Bravo se quedó sin continuidad en el Manchester City por una lesión y decidió darle la titularidad a Arias, quien salió campeón en Argentina con el Racing Club.
Arias sufrió en carne propia el negativismo que pesaba sobre Chile y mencionó que los insultos que recibió afectaron a su familia.
“Se habla mucho de la sombra de Bravo, pero trato de enfocarme en esto”, afirmó Arias. “Recibo muchas cosas por redes sociales y críticas. Es feo porque a veces lo que importa es la persona, y mi familia lo vive más de cerca. Le afecta más a ellos que a mí... ojalá que todo lo que se hable de mí quede a un costado”.
Quizá también acaben los abucheos que Rueda recibe cuando es nombrado en las presentaciones.
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