Temen efecto “bola de nieve” si Irán abandona pacto nuclear
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Al aprestarse Irán a superar los límites impuestos por el acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, cada paso que da reduce el tiempo que necesitaría para acumular suficiente uranio enriquecido para poseer una bomba nuclear, si es que decide fabricarla.
Naciones Unidas dice que hasta el momento Irán ha respetado las condiciones del acuerdo. Pero Teherán dice que para el jueves poseerá más de 300 kilos de uranio enriquecido, lo que significaría una violación del acuerdo nuclear.
Los países europeos que todavía forman parte del acuerdo nuclear tienen plazo hasta el 7 de julio, impuesto por Teherán, para ofrecer un acuerdo mejor y el alivio prometido de las sanciones estadounidenses, caso contrario Irán empezará a enriquecer uranio hacia el nivel que se requiere para un arma.
De por sí, la superación de ese límite no altera drásticamente el plazo de un año que necesita Irán, de acuerdo con los expertos, para acumular material suficiente para una bomba. Pero combinado con el enriquecimiento, empieza a cerrar la ventana e impedir los esfuerzos diplomáticos para salvar el acuerdo.
“Me preocupa el efecto bola de nieve”, dijo Corey Hinderstein, vicepresidente de la Iniciativa Amenaza Nuclear con sede en Washington y ex director del grupo sobre Irán del Departamento de Energía estadounidense. “Irán está a punto de dar un paso que dificulta aún más la posición de Europa y los demás firmantes del acuerdo”.
Bajo las condiciones del acuerdo, Irán aceptó acumular menos de 300 kilos de uranio enriquecido a un nivel máximo de 3,67%. Anteriormente llegó a enriquecerlo al 20%, a un breve paso técnico del nivel para un arma. Llegó a acumular 10.000 kilos de uranio altamente enriquecido.
Los expertos que hablaron con la Associated Press describieron los límites de enriquecimiento y acumulación como una suerte de escala móvil. El equilibrio entre ambos elementos significa que Irán necesita un año más para poder fabricar un arma atómica. Teherán niega que ésa sea su intención, a pesar de los temores occidentales.
El acuerdo con Irán fue firmado por Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y Gran Bretaña.
Ian Stewart, profesor del King's College de Londres que dirige un programa de estudios sobre no proliferación nuclear llamado Proyecto Alfa, teme que Irán, Estados Unidos o Europa cometan algún error de cálculo en medio de sus maniobras.
“Esto pone de manifiesto la verdadera tensión en juego en Irán: hacer lo suficiente para satisfacer a los intransigentes iraníes y a la vez mantener el apoyo de la UE, China y Rusia” al acuerdo, dijo Stewart. “Existe un riesgo real de error de cálculo, entre otras razones porque no está claro en qué momento la UE tendrá que alejarse de Irán si no cumple”.