Abundan las dudas sobre el plan de EEUU para Medio Oriente
MANAMA, Bahréin (AP) — A pesar de la fuerte crítica, acusaciones de hipocresía y rechazo directo de los supuestos beneficiarios, el gobierno del presidente Donald Trump seguirá adelante con una propuesta económica con un valor de 50.000 millones de dólares para ayudar a los palestinos como parte de un futuro plan de paz del Medio Oriente.
Estados Unidos sólo ha logrado un débil apoyo de sus socios tradicionales para el plan, y ha convocado a una conferencia de “Paz para la prosperidad” esta semana en Bahréin. La conferencia de dos días que comienza el martes en Manama ha atraído a participantes gubernamentales y del sector privado de decenas de países, pero carece de las delegaciones oficiales israelí y palestina.
El evento incluye presentaciones del asesor y yerno de Trump Jared Kushner, el secretario del Tesoro de Estados Unidos Steven Mnuchin y los jefes del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Sin embargo, la agenda de siente páginas del taller no incluye un debate sobre cómo resolver las disputas políticas al centro del largo conflicto.
El gobierno reconoce que sus ambiciosas propuestas económicas están supeditadas a la aceptación de un plan político, que no estará listo sino hasta dentro de unos meses.
El gobierno se ha negado a apoyar una “solución de dos Estados”, un objetivo considerado por muchos como la única forma viable para asegurar una paz duradera, y la propuesta de 40 páginas y su anexo más extenso no utilizan la frase. Los documentos tampoco ofrecen un indicio de quién pagará los programas, que incluyen proyectos de salud, educación y obras públicas en Cisjordania, Gaza y en las comunidades palestinas en Egipto, Jordania y Líbano.
Líbano boicoteará la conferencia. Egipto y Jordania sólo enviarán funcionarios de medio nivel. El primer ministro de Egipto, Sameh Shoukry, dijo el lunes que su país participará para escuchar la propuesta. “Tenemos el derecho de evaluar y revisarla”, dijo durante una entrevista con Russia Today, pero, agregó, “la decisión final la tendrá la Autoridad Palestina”.
El presidente palestino Mahmud Abás no lo apoya. “El taller tiene el objetivo de abordar los problemas económicos, pero el problema real es uno político”, dijo el domingo. “Los palestinos buscan una entidad, categoría de estado y, después de eso, veremos la economía”.