EEUU devela plan económico para palestinos para apoyar pacto
WASHINGTON (AP) — El gobierno de Donald Trump develó el sábado una inversión para palestina de 50.000 millones de dólares y un proyecto de infraestructura que sería el motor económico para fortalecer su muy anticipado, pero todavía no revelado, plan de paz para el Medio Oriente que llama el “acuerdo del siglo”.
La medida, que solicita financiamiento público y privado y cuya intención es crear al menos un millón de empleos nuevos para los palestinos, fue publicada en el sitio web de la Casa Blanca previo a una conferencia de dos días que se llevará a cabo en Bahréin a pesar de un fuerte escepticismo sobre su viabilidad y la enérgica oposición de los palestinos.
El sábado, el presidente palestino Mahmoud Abbas reiteró su rechazo a la propuesta y la conferencia.
“El plan no puede aprobarse porque pone fin a la causa palestina”, dijo. “No asistiremos a este taller. El motivo es que la situación económica no debería discutirse antes que la situación política”.
El taller “Paz para la prosperidad” del martes y miércoles también se realizará en momentos de exacerbación de las tensiones regionales debido a Irán, que podrían eclipsar sus objetivos.
Sin la participación oficial de los dos principales protagonistas, Israel y los palestinos, y ante el escaso entusiasmo de los demás, la continua incertidumbre y fuertes dudas sobre la visión política del plan y la distracción del posible conflicto entre Estados Unidos e Irán, las expectativas son bajas. El asesor y yerno de Trump, Jared Kushner, se enfrenta a fuertes obstáculos para obtener apoyo para la iniciativa.
El plan a 10 años hace un llamado invertir en proyectos por valor de 27.500 millones de dólares en Cisjordania y Gaza, y 9.100 millones de dólares, 7.400 millones de dólares y 6.300 millones de dólares para palestinos en Egipto, Jordania y Líbano, respectivamente.
Los proyectos en consideración incluyen los sectores de atención médica, educación, energía, agua, alta tecnología, turismo y agricultura. Pide la creación de un “fondo maestro” para administrar las finanzas e implementar los proyectos que dice que van en línea con el plan Marshall que reconstruyó a Europa tras la Segunda Guerra Mundial.