Trump remplaza ley sobre plantas termoeléctricas de carbón
WASHINGTON (AP) — El gobierno de Donald Trump completó el miércoles una de sus mayores revocaciones de reglas ambientales, remplazando una histórica ley de la era de Barack Obama que buscaba eliminar gradualmente las plantas termoeléctricas de carbón de la red de energía eléctrica del país para reducir la contaminación ambiental.
El titular de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Andrew Wheeler, un excabildero de la industria del carbón, firmó una norma que les da a los estados flexibilidad para decidir si requieren mejorar la eficiencia de las plantas de carbón ya existentes.
Wheeler dijo que las plantas de carbón seguían siendo esenciales para la red eléctrica, algo que rechazan los oponentes. “Los estadounidenses quieren una energía confiable que puedan pagar”, dijo en una conferencia de prensa. No se puede negar “el hecho de que los combustibles fósiles van a seguir siendo una parte importante”, dijo.
El representante republicano David McKinley fue uno de varios legisladores de áreas carboneras presente en la firma. Dijo que las energías solar y eólica no eran aún lo suficientemente confiables. “No estamos listos para la energía renovable, así que necesitamos carbón”.
El presidente Trump prometió durante su campaña revivir la industria del carbón, que ha sido afectada duramente por la competencia del gas natural y la energía renovable.
La nueva regla entrará en vigor poco después de su publicación en el Federal Register, el diario oficial del gobierno. Grupos ambientales han prometido apelar ante las cortes.
"La escandalosa Estafa de Energía Sucia de la administración Trump es una prebenda asombrosa para los grandes contaminadores, dándoles a los intereses especiales la luz verde para asfixiar nuestros cielos, envenenar nuestras aguas y empeorar la crisis climática”, dijo en un comunicado la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Joseph Goffman, funcionario de la EPA durante el gobierno de Obama, dijo que temía que la administración Trump estuviera tratando de sentar el precedente legal de que la Ley de Aire Limpio no la da al gobierno federal “prácticamente ninguna autoridad para hacer nada” sobre las emisiones de gases de invernadero por la red de electricidad del país.