Homofobia: Estudio muestra percepción no encaja con realidad
Un sondeo entre jugadores de hockey sobre hielo de la liga australiana reveló que el lenguaje homofóbico es utilizado frecuentemente, pero que un porcentaje aún mayor de jugadores haría que un compañero gay se sintiera bienvenido, indicaron los investigadores en un estudio difundido el jueves.
Es una aparente contradicción que los investigadores llaman una “desconexión entre la percepción y la realidad”, debido a que los comentarios en contra de los homosexuales a menudo pueden ser una norma cultural.
El estudio, realizado por el departamento de Ciencias Conductuales de la Universidad Monash en Melbourne, entrevistó a 146 jugadores de 11 países que participan en la liga semiprofesional, de los cuales el 56% son australianos, 25% de Estados Unidos y Canadá, y alrededor del 12% de naciones europeas.
Más del 98% de los jugadores de la liga completaron la encuesta que analizó por qué el comportamiento homofóbico es tan común y si actividades educativas como los Juegos del Orgullo en los deportes profesionales han sido de ayuda. La NHL ha patrocinado eventos de “El Hockey es para Todos”, y los 31 equipos que componen la liga cuentan en su calendario con “Noches del Orgullo”.
El investigador principal de Monash, Erik Denison, dijo que el reporte de la universidad identificó “una desconexión entre la percepción y la realidad, en la que los jugadores perciben que su equipo acogería a una persona homosexual (en un 86%) a pesar de que el lenguaje homofóbico se utiliza con regularidad (60%).
“También quisimos hacer la investigación en el hockey porque sigue siendo el único entre los principales deportes profesionales en el que un jugador gay ha dado a conocer sus preferencias sexuales mientras está en activo, o incluso después del retiro”, dijo Denison a The Associated Press.
“Nos pareció raro porque la NHL ha sido bastante proactiva. Desafortunadamente, y tal vez de manera reveladora, no hubo un solo jugador en las encuestas anónimas que realizamos entre los jugadores de hockey que se identificara como homosexual o bisexual”.
Hace seis años, el ahora retirado Jason Collins se convirtió en el primer jugador abiertamente gay en la NBA. Michael Sam fue el primer hombre abiertamente homosexual en ser reclutado por la NFL, pero se retiró después de infructuosos periodos con el equipo que lo seleccionó, los Rams de San Luis, y con los Cowboys de Dallas.
El estudio de Monash reveló que el lenguaje homofóbico y sexista es habitual entre los jugadores de hockey australiano, y que había una fuerte conexión entre que los jugadores profirieran insultos y escuchar que sus compañeros y entrenadores los utilizaran.
“El lenguaje parece ser cultural y normativo”, señaló el estudio, que añadió que casi el 55% de las ocasiones se utilizó el lenguaje homofóbico con la intención de “hacer reír a la gente”.
Dre Barone era árbitro en la ECHL, dos niveles debajo de la NHL, y reveló su homosexualidad hace varios años. Tenía la esperanza de progresar a la American Hockey League (AHL) y posiblemente a la NHL, pero indicó que prácticamente ha renunciado a su carrera como referee.
“Apenas terminé mi cuarta y última temporada en la ECHL, por decisión propia”, dijo Barone en un email a la AP. “La AHL me ha ignorado y pasado por alto una y otra vez sin motivos válidos. A estas alturas todos asumen que no es porque sea gay, sino porque no lo oculto y me presto a reportajes como este. Así que en este momento mi carrera es incierta”.
Barone no ha sido discreto sobre el lenguaje homofóbico que ha escuchado dentro y fuera del hielo.
“Ya sea en Canadá, Estados Unidos, Europa o Australia, aún persisten la cultura machista y los insultos homofóbicos”, dijo en su correo electrónico. “Los hallazgos más interesantes son que prácticamente cuatro de cada cinco jugadores admiten haber utilizado o escuchado insultos homofóbicos en las últimas dos semanas, y creer al mismo tiempo que un jugador gay sería aceptado si reconociera su sexualidad al interior del equipo”.
Kade Matthews, quien organizó un equipo de hockey LGBT que compite en la liga recreativa de Melbourne, piensa lo mismo.
“Lo organicé debido a mi experiencia propia con el hockey”, dijo Matthews a la AP en un correo electrónico. “Empecé a jugar hockey mientras pasaba por muchos problemas de salud mental, incluyendo admitir públicamente mis preferencias sexuales”.
Matthews también se refiere a la disparidad entre lo que las personas piensan y dicen.
“Inicialmente, el reporte fue sorprendente en cuanto al número de personas que reconocieron el uso de lenguaje homofóbico y sexista”, dijo Matthews. “Mientras más pienso en mi experiencia propia y hablo con otros jugadores del equipo, más me doy cuenta de que quizá me he acostumbrado a este tipo de lenguaje, y los hallazgos encajan con lo que hemos experimentado.
“Existe una enorme desconexión entre lo que las personas que juegan hockey piensan que es un ambiente acogedor para miembros LGBT, y la realidad que experimentamos en términos del lenguaje que escuchamos y la cultura”.