El presidente de Irán niega que su país busque una guerra
TEHERÁN, Irán (AP) — Teherán no busca guerra contra ningún país, afirmó el martes el presidente de Irán, Hasán Ruhani, aunque insistió en que su país podrá soportar la creciente presión de Estados Unidos y saldrá victorioso.
Washington y Teherán están cerca de un punto de inflexión en su disputa después de que Teherán anunciara el lunes que dejaría de cumplir el acuerdo nuclear con potencias internacionales y de que el gobierno de Donald Trump ordenara el despliegue de mil soldados más en Oriente Medio.
“No preparamos una guerra con ningún país”, dijo Ruhani durante la inauguración de una nueva terminal en el Aeropuerto Internacional Imán Jomeini, que aumentará su capacidad de 8 a 13 millones al año.
“Toda la nación iraní es unánime en hacer frente” a la presión de Estados Unidos, dijo Ruhani. “El final de esta batalla verá la victoria de la nación iraní”.
Irán se ha mantenido “leal a sus compromisos, a (...) los acuerdos internacionales” pese a la retirada estadounidense el año pasado del acuerdo nuclear que firmaron en 2015 Teherán y varias potencias internacionales.
Sin embargo, la agencia nuclear iraní anunció que en los próximos 10 días sobrepasaría los límites de almacenaje de uranio fijados por el acuerdo, aumentando la presión sobre las potencias europeas que intentan salvar el pacto tras la salida estadounidense.
El Pentágono anunció horas más tarde que enviaría 1.000 soldados adicionales a Oriente Medio para reforzar la seguridad en la región en respuesta a lo que funcionarios estadounidenses describieron como una creciente amenaza de Irán.
El anuncio de la agencia nuclear iraní era un nuevo plazo límite marcado por Teherán. Ruhani ya ha advertido a Europa de que la república islámica aumentará su enriquecimiento de uranio si no se renegocia un nuevo acuerdo para el 7 de julio.
Estos anuncios reflejan que Irán ha lanzado su propia campaña de presiones tras afrontar otra del gobierno de Donald Trump, que asestó un duro golpe a sus ventas de petróleo en el extranjero y dejó su economía en caída libre. Por ahora, Europa no ha logrado ofrecer a Irán una forma de evitar las sanciones estadounidenses.
La escalada de las tensiones se produjo tras aparentes ataques la semana pasada contra dos petroleros cerca del Estrecho de Ormuz, unas agresiones que Washington atribuye a Irán. Teherán ha negado estar implicada en los sucesos, aunque en la década de 1980 colocó minas para atacar petroleros en el acceso al Golfo Pérsico, por donde pasa una quinta parte del petróleo mundial.