El Salvador captura a líder pandillero por ataques a policía
SAN SALVADOR (AP) — La policía salvadoreña presentó el jueves a uno de los cabecillas de la pandilla Mara Salvatrucha (MS 13), quien supuestamente habría ordenado el asesinato de policías, soldados y guardias de los centros penales.
Agentes de la División Elite del Crimen Organizado (DECO) de la Policía Nacional Civil, cubiertos del rostro para evitar ser identificados por los criminales, presentaron a William Alexander Monterrosa, alias “Oso”, de 24 años, al que identificaron como Corredor (cabecilla) de un grupo de la Mara que opera en varios municipios de la periferia este de San Salvador.
“Además de ordenar los ataques en contra de los agentes de la policía Nacional Civil y soldados, estaba detrás de una serie de homicidios”, dijo uno de los agentes de la DECO.
Al cabecilla de las pandillas se le atribuyen además los delitos de organizaciones terroristas y proposiciones de conspiraciones en el delito de homicidios agravados, que se relacionan con los atentados a elementos de las fuerzas de seguridad.
En la última semana, las pandillas han asesinados a cuatro policías y herido a otro, elevando la cifra de víctimas en lo que va del año a 24 agentes y 12 soldados, la mayoría cuando estaban en sus días libres y visitaban a sus familiares, según informes de las autoridades de Seguridad Publica.
En 2018 se reportó el asesinato de 34 policías y 17 miembros de las fuerzas armadas.
La más reciente víctima de las pandillas fue el agente de la policía Luis Armando Ortiz Renderos, que fue atacado a balazos por pandilleros cuando caminaba por un parque después de salir de la Universidad Nacional, donde estudiaba.
El domingo el presidente Nayib Bukele acusó a dos dirigentes del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que no identificó, de financiar a estos grupos criminales que en los últimos días han arreciado sus ataques contra los policías y militares.
En El Salvador, las maras o pandillas están integradas por más de 67.000 jóvenes y adultos. Se encuentran en barrios y comunidades populosas y según las autoridades están involucradas en el narcotráfico, la extorsión y el crimen organizado.