México contradice a Trump sobre concesiones secretas
STERLING, Virginia, EE.UU. (AP) — Tres días después de que el presidente Donald Trump anunció un acuerdo con México para frenar el flujo de migrantes hacia la frontera sur de Estados Unidos, ambos países parecen discordar sobre los términos exactos del pacto.
Molesto por las críticas de que su pacto básicamente refuerza las labores fronterizas existentes, Trump insinuó la existencia de otros acuerdos secretos que, asegura, se revelarán pronto.
“Hemos firmado y documentado completamente otra parte muy importante del acuerdo de Inmigración y Seguridad con México, uno que Estados Unidos estuvo pidiendo durante años”, escribió Trump en Twitter, y afirmó que sería “revelado en un futuro no lejano”.
No es el caso, dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard mientras sostenía un papel y señalaba los detalles anunciados previamente. Dijo a la prensa que ambas naciones acordaron dos medidas que se difundieron el viernes y señaló que si esas acciones no tenían éxito en frenar la migración, entonces se discutirían opciones adicionales.
“No hay ninguna otra cosa que no sea esto que acabo de explicar”, declaró.
El episodio revela las complicadas dinámicas políticas en el proceso en momentos en que Trump y el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador debaten sobre quién logró el mejor acuerdo ante la amenaza de Trump de imponer nuevos aranceles a México. Trump parecía ansioso por declarar que sus tácticas de negociación fueron un éxito, incluso cuando intentó publicitar el acuerdo con medidas inventadas y dignas de un drama televisivo, lo que generó dudas y confusión. Los funcionarios mexicanos demostraron que no estaban dispuestos a seguirle el juego.
La Casa Blanca no respondió a preguntas sobre los tuits de Trump.
Pero el mandatario parecía hacer referencia a las negociaciones de cómo México lidia con los migrantes centroamericanos que atraviesan el país para llegar a Estados Unidos y solicitar asilo.
El gobierno de Trump ha intentado presionar a México para llegar a un acuerdo de “tercer país seguro”, que designaría a México como un lugar seguro para los migrantes y que dificultaría que los refugiados que pasen por México pidan asilo en Estados Unidos.
Pero el pacto anunciado el viernes no mencionó el tema.
Un alto funcionario estadounidense dijo el fin de semana que México mostró apertura a la idea durante las negociaciones y que ambos países continuarían discutiendo el asunto en los próximos meses. El funcionario solicitó el anonimato para compartir detalles de las conversaciones a puerta cerrada.
México ha insistido en que no acordó dicha cláusula, que requeriría de la aprobación del Congreso.
En su lugar, Ebrard dijo el lunes en conferencia de prensa en la Ciudad de México, que si el pacto que se anunció el viernes no comienza a dar resultados en reducir el número de migrantes en los próximos 45 días, los funcionarios iniciarán nuevas negociaciones en las que Estados Unidos volverá a insistir en la medida de tercer país seguro y México propondrá la implementación de un sistema regional de refugio en conjunto con Naciones Unidas y los gobiernos de Guatemala, Panamá y Brasil, los tres países que a menudo son los puntos de partida de los migrantes que se dirigen a Estados Unidos.
Estados Unidos quería que se firmara “otra cosa totalmente diferente”, dijo Ebrard. Pero “no hay ninguna otra cosa que no sea esto que acabo de explicar”. En cuanto a los tuits de Trump en los que habla de un acuerdo secreto, Ebrard dijo que detalló el pacto en su totalidad en pro de la transparencia.
Un sistema regional de asilo como el que describió Ebrard podría tener enormes implicaciones para los migrantes, dijo Sarah Pierce, analista del Instituto de Políticas Migratorias, un organismo apartidista.
“Aunque en teoría un acuerdo de ese tipo repartiría la carga del flujo de refugiados entre varios países, en realidad podría empeorar de manera significativa la situación actual en caso de que los países designados sean incapaces o no estén dispuestos a aceptar e integrar adecuadamente a los migrantes”, comentó.
Durante el fin de semana, Trump también aseguró la existencia otro nuevo elemento del pacto, al tuitear que México había “¡Acordado comenzar a comprar inmediatamente grandes cantidades de productos agrícolas de nuestros grandiosos granjeros patriotas!”. El gobierno aún no ha revelado detalles de alguna condición de ese tipo, y los funcionarios mexicanos aseguran que no se llegó a ningún acuerdo sobre productos agrícolas como parte de las negociaciones.
Ebrard dijo a los reporteros que las pláticas se centraron en migración y no en comercio, y planteó la hipótesis de que Trump estaba calculando el impulso económico como resultado de su decisión de no implementar los aranceles.
“No tenemos un acuerdo específico sobre productos de esa naturaleza”, declaró.
Desde que se anunció el pacto el viernes, Trump ha dedicado tiempo a defender el acuerdo.
Eso incluye el compromiso de México de desplegar a su nueva Guardia Nacional a la frontera con Guatemala, lo que ya tenía planeado hacer incluso antes de la más reciente amenaza de Trump. También incluye un acuerdo para respaldar públicamente la expansión de un programa bajo el cual los solicitantes de asilo son enviados de regreso a México a la espera de la resolución de sus casos. Las autoridades estadounidenses habían trabajado en la expansión del plan, que ya ha resultado en el regreso de unos 11.000 migrantes a México, incluso ante la negativa pública del gobierno mexicano.
Sin embargo, Trump y otros funcionarios del gobierno afirman que México otorgó grandes concesiones, lo que atribuyen a la amenaza de imponer un arancel del 5% a todos los productos procedentes de México en caso de que el país no accediera de inmediato a tomar medidas adicionales para frenar el flujo de migrantes procedentes de Centroamérica que se dirigen a la frontera sur de Estados Unidos. Sin la amenaza, insiste el mandatario, México jamás habría actuado.
“Todo se hizo por los aranceles y por la relación que tenemos con México”, dijo Trump el lunes a la prensa después de una entrevista telefónica con CNBC, en la que dijo que funcionarios “hablaron sobre eso durante meses y meses, y meses” pero sin llegar a un acuerdo hasta la amenaza.
___
Verza informó desde la Ciudad de México.