EEUU deporta a salvadoreño traficante de personas
SAN SALVADOR (AP) — Estados Unidos deportó al salvadoreño Héctor David Reyes, quien según las autoridades se dedicaba a llevar personas hacia ese país de manera ilegal y fue capturado por oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), informó el sábado la Policía Nacional Civil.
Reyes, de 58 años, fue detenido en coordinación con la Interpol y deportado a El Salvador donde fue capturado al llegar al aeropuerto internacional, para ser procesado por tráfico ilegal de personas.
Según la policía, Reyes condujo a varias víctimas a los Estados Unidos, cobrándoles 6.500 dólares por persona, y las abandonó en Houston, Texas.
De ser encontrado culpable puede recibir una condena de cuatro a ocho años de prisión.
Se estima que más de 300 salvadoreños salen del país todos los días en busca del sueño americano, pero no todos logran el objetivo, ya que la mayoría son engañados por los traficantes de personas, conocidos como coyotes, que después de cobrarles elevadas cantidades de dinero las abandonan en el trayecto, y otros han muerto.
Desde octubre de 2018, miles de personas se unieron a las llamadas caravanas de migrantes de salieron del Triángulo Norte de Centroamérica _El Salvador, Honduras y Guatemala, países azotados por pandillas, violencia y pobreza_ con el objetivo principal de ingresar a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. A la larga muchos esperan poder pedir asilo.
Pero no todos han logrado llegar a Estados Unidos: miles de centroamericanos están varados en la frontera entre Estados Unidos y México y esta concentración de migrantes irregulares llegó en mayo a su punto más elevado en una década, y las autoridades estadounidenses advirtieron que no tienen fondos ni recursos para cuidar al creciente número de padres y niños que ingresan al país.
Los agentes de Estados Unidos arrestaron a 132.887 migrantes en mayo, la primera vez que las detenciones llegan a 100.000 desde abril del 2007. Se estableció un récord con 84.542 adultos y niños detenidos. Otros 11.507 fueron niños no acompañados, y 36.838 eran adultos solos.
Los países del triángulo han condenado que se exponga la integridad física y emocional de los niños en el contexto de la migración irregular hacia Estados Unidos y advirtieron que investigarán y procesarán judicialmente a quienes se dedican al tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas.