Uruguay busca su título número 16 en la Copa América
MONTEVIDEO (AP) — Uruguay es el país más pequeño y menos poblado de la CONMEBOL, pero siente que tiene la obligación de ganar la Copa América. Después de todo, es el que más veces ha levantado ese trofeo.
“Como nos marca la historia, tenemos que ir pensando en ganar la Copa América. Nos preparamos para eso y la ilusión es la máxima”, dijo el capitán y defensor Diego Godín.
Uruguay, que ya ganó el máximo torneo continental 15 veces, frente a 14 de Argentina y ocho de Brasil, volverá al ruedo una vez más bajo la batuta de Oscar Tabárez, quien ha sido su técnico en forma ininterrumpida desde 2006.
Será la sexta vez y la quinta consecutiva en que el “Maestro” estará al frente del combinado uruguayo en la Copa.
Tabárez fue campeón como entrenador de Uruguay en la edición de 2011 y subcampeón en la de 1989.
Las últimas dos ediciones, sin embargo, fueron las de peor figuración: en 2015 quedó eliminado en cuartos de final, y en 2016 no logró sortear la primera fase.
No hay grandes sorpresas en la convocatoria. Desde el cuarto puesto que obtuvo en el Mundial de Sudáfrica 2010, Tabárez ha apostado por un mismo núcleo de jugadores, introduciendo cambios en forma muy prudente y paulatina.
¿LLEGA SUÁREZ?
La gran duda esta vez es si el goleador Luis Suárez logrará recuperarse a tiempo de una lesión en su rodilla derecha que le costó el último mes de la temporada con el Barcelona. El artillero de 32 años se sometió a una artroscopia.
Menos de un mes después de la operación, Suárez salió del banquillo de suplentes a los 62 minutos y apenas seis minutos después anotó un gol de tiro libre en un amistoso que le ganaron 3-0 a Panamá rumbo a la Copa. Fue una buena señal con miras al debut contra Ecuador el 16 de junio en Belo Horizonte.
“Sabía que con tiempo y trabajando duro iba a llegar con margen, porque quedan casi 10 días para el debut”, dijo Suárez tras el fogueo ante Panamá. “Estoy feliz por volver a jugar y por volver a sentirme bien físicamente”.
Nadie duda que la columna vertebral de Uruguay volverá a estar conformada por futbolistas ya veteranos y casi legendarios: el portero Fernando Muslera, el capitán Godín, el ariete Cavani y por supuesto Suárez, si su rodilla lo permite.
EL NUEVO MEDIOCAMPO
Donde más cambios ha implementado Tabárez en los últimos tiempos ha sido en el mediocampo, aprovechando una nueva generación de volantes de gran destaque: Lucas Torreira, Matías Vecino, Nahitan Nández, Rodrigo Bentancur y Giorgian de Arrascaeta, entre otros.
Con ellos, Tabárez busca solucionar el déficit de generación de fútbol ofensivo por que tantas veces la prensa lo critica.
EL ESTILO
Tras el primer entrenamiento rumbo a la Copa que se jugará en Brasil, Tabárez respondió sarcásticamente a una pregunta sobre el estilo de juego que presentará el seleccionado. “Vamos a seguir jugando a nada”, ironizó sobre las críticas que recibe de parte de algunos periodistas por un estilo ultradefensivo.
De todos modos, el entrenador de 72 años, goza de un amplio respaldo de la afición y de la mayoría de la prensa. Desde que asumió como técnico en 2006, logró cambiar la imagen decadente que había ganado al seleccionado uruguayo.
Clasificó a la Celeste en todas las eliminatorias mundialistas que disputó desde entonces: 2010, 2014 y 2018. En Sudáfrica 2010 alcanzó el cuarto puesto con una actuación que revivió en la memoria colectiva los viejos tiempos de gloria. En 2014 fue eliminado en octavos de final, pero antes derrotó a Italia e Inglaterra.
En un anterior pasaje como seleccionador, Tabárez había llevado a Uruguay al Mundial de 1990.
El “Maestro”, como lo llaman todos ya que es maestro de escuela, depuró al seleccionado de viejos vicios: inconductas dentro y fuera de la cancha, indisciplina, expulsiones recurrentes.
Es un obsesionado de la entrega, el orden y la disciplina. Sostiene que un país de apenas 3,3 millones de habitantes no puede desperdiciar una gota de tiempo ni de energía si pretende competir con gigantes como Argentina o Brasil.
En la Copa América, Uruguay también se las verá con la invitada Japón el 20 de junio en Porto Alegre y Chile el 24 en Río de Janeiro.
