Obispo argentino es acusado de abusar de dos seminaristas
BUENOS AIRES (AP) — Una fiscal acusó formalmente al obispo argentino Gustavo Zanchetta, cercano al papa Francisco, de abusar sexualmente de seminaristas.
El religioso fue imputado del delito de “abuso sexual continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso” por la fiscal Mónica Viazzi de la ciudad de Orán, unos 1.700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, informó el viernes el Ministerio Público de la provincia de Salta
Zanchetta, quien renunció repentinamente como obispo de Orán en julio de 2017, está siendo actualmente sometido a un juicio canónico en el Vaticano por los presuntos abusos de dos seminaristas.
Durante la audiencia en la que fue imputado el obispo estuvo acompañado de un defensor oficial y se abstuvo de declarar, indicó el Ministerio Público salteño. Agregó que al religioso se le practicarán pericias psicológicas el 12 de junio.
Tras escuchar a la fiscal, el juez Claudio Parisi impuso a Zanchetta la obligación de fijar domicilio en Argentina, concurrir a todas las citaciones judiciales y abstenerse de realizar cualquier acto que obstaculice la justicia y acercarse a las víctimas o a su grupo familiar.
También le prohibió salir del país y le retuvo el pasaporte, señaló el comunicado.
La investigación se inició en enero cuando la fiscalía solicitó al Obispado de Orán la nómina de las personas que concurrían al seminario de la ciudad en el período que habrían tenido lugar los abusos, hasta ese momento denunciados públicamente y ante un tribunal eclesiástico.
Dos seminaristas cuyas identidades no trascendieron oficialmente se presentaron ante la justicia para denunciar los supuestos hechos. Los investigadores tomaron declaraciones testimoniales de personas que concurrieron al seminario y otras que ya no se encuentran en Orán.
También realizaron inspecciones oculares en el Obispado de Orán, en la curia, la casa del obispo y en las instalaciones del seminario, entre otros lugares.
A partir de esas diligencias se reunieron medidas de prueba sobre los hechos denunciados y se requirió al juzgado a cargo de Parisi la audiencia de imputación.
El papa reveló recientemente en una entrevista con la cadena mexicana Televisa que había recibido los resultados de una investigación preliminar a Zanchetta y ordenado que el caso pasara a juicio en un tribunal vaticano que maneja los casos de abusos.
El Vaticano ha confirmado que no se registraron denuncias de menores contra el obispo y dio a entender que el papa envió el caso a esa oficina de la Santa Sede por su experiencia en el manejo de estos temas.
Francisco reconoció en la entrevista que le preguntó a Zanchetta sobre las primeras acusaciones en su contra en 2015 relacionadas con imágenes de desnudos en su celular y que le dio al religioso el privilegio de la duda cuando afirmó que habían hackeado su teléfono.
Un tiempo después miembros del seminario de Orán y varios vicarios generales mostraron su preocupación por el comportamiento problemático de Zanchetta con los seminaristas, como pasar por sus cuartos en la noche o pedirles masajes.
Pocos meses después de que Zanchetta renunciara como obispo de Orán, Francisco lo designó a un alto puesto administrativo en el Vaticano.
A través de documentos y entrevistas, The Associated Press y el diario argentino El Tribuno reportaron que el Vaticano estaba enterado de los supuestos abusos de Zanchetta dos años antes de que renunciara.
El Vaticano había insistido en que Zanchetta sólo enfrentaba problemas de gobernanza en aquel momento y que la primera acusación de abuso había llegado a fines de 2018.