Nadal doma a Federer en el viento de París
PARÍS (AP) — Ya era demasiado intratable para Roger Federer _ y honestamente para cualquiera con una raqueta de tenis _ el tener que batallar contra la inquebrantable excelencia de Rafael Nadal en la arcilla roja del Abierto de Francia.
A ello se suma las ráfagas de viento, y Federer, tan genial contra todo el mundo, se transformó en un mero jugador bueno. Y ese nivel de bueno, inclusive bajo la etiqueta del suizo, no iba a alcanzarle el viernes.
Nadal despachó sin mayores apuros a Federer en su primer enfrentamiento en Roland Garros desde 2011, imponiéndose el viernes por 6-3, 6-4, 6-2 ante su viejo rival en medio de ráfagas de viento que alcanzaron los 12 kilómetros por hora (20 mph). Nadal alcanzó su 12da final en Roland Garros.
Nadal nunca ha perdido una semifinal en el torneo de Grand Slam en superficie de arcilla. Nunca ha perdido una final.
“Son mucho años de experiencia, para mí es muy bonito”, dijo Nadal
Esta fue la derrota más desigual sufrida por Federer en un Grand Slam tras apenas ganar sólo cuatro juegos ante _¿quién más?_ en la final del Abierto de Francia de 2008.
“Te hace sentir incómodo con la manera cómo defiende y juega en arcilla”, dijo Federer, quien no había disputado el torneo desde 2015. “No hay nadie que remotamente se le acerca. No conozco a nadie con quien pueda buscar respuestas, entrenar con alguien que juegue parecido a él. Me puse a pensar sobre eso en pleno partido”.
Tampoco ha perdido nunca contra Federer en París y su foja mejoró el viernes a 6-0. En el historial de la máxima rivalidad del tenis, Nadal domina 24-15. Federer había ganado sus últimos cinco encuentros, pero todos ellos en canchas duras.
Es una tarea totalmente diferente enfrentarse a Nadal en arcilla, en general, y en Roland Garros, en particular, donde el astro español está ahora a una sola victoria de ganar su 12do campeonato, una hazaña que sería más que lo que cualquier hombre o mujer ha ganado en cualquiera de las certámenes de Grand Slam.
En la final el domingo, el segundo cabeza de serie se las verá con Novak Djokovic (1er preclasificado) o Dominic Thiem (4to).
Su semifinal, la segunda en la programación del viernes, tuvo que suspenderse durante el tercer set debido a la lluvia. Thiem ganaba 6-2, 3-6, 3-1 cuando se interrumpió el partido. Aproximadamente 45 minutos después, la organización anunció que el duelo se reanudará el sábado. Ello significará que quien salga ganador competirá por cuarto día seguido en la final ante un Nadal bien descansado.
Esta fue la primera vez desde 2011 que los cuatro primeros de la preclasificación del cuadro masculino avanzaron a las semifinales en Roland Garros.
Como tantas veces anteriores, el agudo efecto de topspin del impacto de zurda de Nadal, su oficio para llegarle a todas las pelotas y su devolución asfixiaron a Federer.
La frustración del suizo fue tanta que el suizo, normalmente estoico en la cancha, vapuleó una pelota hacia las tribunas cuando sufrió un quiebre de servicio para quedar abajo 2-1 en el tercer set.
El partido acabaría pronto.
Federer no había cedido un sólo set en sus cinco victorias a lo largo de las últimas dos semanas. Con un juego agresivo, empujando hacia la red, el veterano de 37 años apenas endosó cuatro quiebres de saque ante esos oponentes.
Nadal fácilmente superó esa cuenta en tres sets que gestionó en menos de 2 horas y media, llevándose 6 de los 13 juegos en los que debió devolver servicio.
Federer, cuyas 20 coronas de Grand Slam le tienen al tope de la lista histórica, recibió el aliento del público, que coreó su primer nombre. Alzó el brazo derecho para un breve saludo al retirarse de la pista, quizás por última vez. Se perdió el torneo en 2016 por una dolencia en la espalda, y se ausentó los dos años siguientes al enfocarse en los certámenes de césped y canchas duras.
Lució en gran forma en su retorno hasta que se estrelló con su némesis de toda la vida.
“Me sorprendió lo lejos que pude avanzar en este torneo, lo bien que pude jugar”, dijo Federer. “¿El añó que viene? Como todo torneo, no sé. Ya veremos lo que pasa”.