Copa América, la deuda del Bolillo Gómez con Ecuador

Copa América, la deuda del Bolillo Gómez con Ecuador
El presidente ecuatoriano Lenín Moreno alza la camiseta del Manchester United que el jugador Antonio Valencia le obsequió durante una ceremonia en la que el extremo/lateral fue condecorado, el martes 14 de mayo de 2019. (AP Foto/Dolores Ochoa)

QUITO (AP) — Como técnico de Ecuador, la Copa América le evoca amargos recuerdos a Hernán Darío Gómez.

El torneo continental es la deuda pendiente del entrenador colombiano, ahora en su segundo ciclo al frente de la selección ecuatoriana. El primero dejó un hito inolvidable: la primera clasificación del país a una Copa Mundial de fútbol.

Bajo la conducción del “Bolillo” Gómez, Ecuador no sobrevivió la primera ronda de la Copa América de 2001 disputada en Colombia. Pero al año siguiente, logró inscribir el nombre de Ecuador para el Mundial de Corea-Japón, por lo cual se mantuvo en el cargo.

Sin embargo, en la Copa América de Perú en 2004, Ecuador tampoco sobrevivió la primera fase y como colofón sufrió una goleada 6-1 ante Argentina que precipitó la inmediata renuncia del técnico. Gómez dejó una frase para no olvidar por la paliza sufrida ante los argentinos: “un resultado saca técnicos”.

Quizá ello motivó que en el pasado marzo subrayara en que fue contratado para las eliminatorias del Mundial de Qatar 2022, “no para jugar la Copa América”.

“El sueño de los ecuatorianos es el Mundial, siempre que salgo a la calle nadie me habla de la Copa América”, atizó. También dijo que el certamen que se jugará en Brasil sería para “aprender”.

Las declaraciones ocasionaron una oleada de críticas de la prensa deportiva por menospreciar el torneo que se jugará en Brasil y a los aficionados. Gómez no tardó en rectificar, aunque lo hizo con ironía.

“Siempre digo que en la vida quiero aprender y que mis alumnos aprendan, pero en la Copa América vamos a quedar campeones”, afirmó.

RECELO

Aunque la situación no calmó completamente los ánimos, los ecuatorianos recibieron la convocatoria del plantel de 23 jugadores con recelo por las ausencias de varias figuras.

No se incluyó al delantero Felipe Caicedo, quien viene de consagrarse campeón de la Copa Italia con la Lazio. También prescindió del volante Cristhian Noboa, del campeón ruso Zenit, y Juan Cazares, otro centrocampista de gran desempeño en el club brasileño Atlético Mineiro.

Gómez explicó que los convocados se ajustaban mejor al esquema de juego que quiere desarrollar. Su esquema predilecto es el 4-2-3-1, con Enner Valencia como hombre en punta.

Quien sigue vigente en la selección es Antonio Valencia, de 33 años. Después de casi una década jugando a alto nivel en el Manchester United, el volante-lateral terminó su relación con el club inglés, en el que llegó a ser su capitán. Por el momento no ha decidido donde continuará su carrera. Debutó bajo la dirección de Gómez en un amistoso en 2004.

PASADO, PRESENTE Y FUTURO

La presión por un buen desempeño de la selección absoluta aumentó notablemente luego de que el combinado Sub20 quedara en febrero campeón sudamericano, por encima de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.

A ello se suma que los equipos ecuatorianos andan con buen desempeño en la Copa Libertadores y en Copa Sudamericana, con referentes como Liga de Quito y Emelec clasificados para los octavos de final.

Ecuador no presume de buenas campañas en la Copa América. Rasguñó el cuarto lugar en 1959 y 1993, de local en el último caso. Sólo ha cosechado una victorias en las últimas siete ediciones y esa fue contra Haití en la Copa América Centenario de 2016 que se jugó en Estados Unidos

Ahora, le ha tocado un grupo exigente en la primera ronda. La invitada Japón asoma como el rival más asequible, pero es una selección que avanzó a los octavos de final del pasado Mundial y quedó subcampeona en la reciente Copa de Asia. También se toparán con Chile, campeona de las últimas ediciones, y Uruguay, un rival histórico.

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