Cuestionan a nuevo director de la polícía salvadoreña
SAN SALVADOR (AP) — El Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA), dirigida por los jesuitas, cuestionó el jueves el nombramiento del nuevo director de la policía salvadoreña y pidió que se haga “profunda depuración” de la institución a la que vinculan con graves violaciones a los derechos humanos.
El presidente Nayib Bukele asignó el puesto al comisionado Mauricio Arriaza Chicas, un militar que estudió seguridad publica en Chile y fue subteniente de la extinta Policía Nacional, que en 1994, tras la firma de los Acuerdos de Paz, se incorporó a la Policía Nacional Civil (PNC). Sobre Arriaza Chicas pesan varios señalamientos de actos ilegales realizados como policía: en el 2000 fue despedido, pero tres años después regresó luego de que la Corte Suprema invalidara los procesos internos contra él.
El padre José María Tojeira, director del IDHUCA, destacó algunos “pasos positivos” de Bukele --retirar el nombre del coronel Domingo Monterrosa del cuartel de la Tercera Brigada de Infantería por estar vinculados a graves violaciones a los derechos humanos-- pero criticó el nombramiento de Arriaza Chicas. También señaló que las promociones de oficiales desde hace más de 20 años han sido ineficaces porque los policías han sido incapaces de contener la ola de violencia generalizada que vive El Salvador. “Aquí hay un fracaso, y amerita un cambio, amerita que la PNC sea depurada”, dijo.
Asimismo, criticó que los policías no cuenten con el equipo e instalaciones adecuadas para realizar su trabajo y afirmó que se deben mejorar los salarios de los agentes del nivel básico porque es tan bajo que “desamina a la hora de luchar contra el crimen”.
Marvin Reyes, que dirige la Asociación de Trabajadores de la Policía, dijo a la AP que un miembro del nivel básico recibe un salario mensual de 427.77 dólares, pero con los descuentos correspondientes le quedan 387. En cambio, un oficial recibe un mínimo de 1.400 dólares y otros 200 de sobresueldo, además de vehículos con placas particulares y gasolina.
Por su parte, el coordinador jurídico del IDHUCA, Arnau Baulenas, aseguró que las críticas contra Arriaza Chicas apoyan los señalamientos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la relatora especial de ejecuciones extrajudiciales de la ONU, “que han reiterado que en El Salvador hemos vivido y vivimos un patrón de conducta de abuso policial donde se han producido ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas”. Agregó que todos los policías y oficiales que se han visto involucrados en estos hechos documentados eran de unidades especializadas que estaban bajo supervisión de Arriaza Chicas, quien hasta hace poco ocupaba el puesto de subdirector de Áreas Especializadas.
“Él puede decir que no sabía nada o que no le correspondía, pero cuando alguien está en un nivel operativo y en un nivel de mando no puede decir eso”, aseguró Tojeira. Según dijo, tampoco ordenó investigaciones ante las denuncias y “no solo la acción causa daños, sino también la omisión”.
Los salvadoreños siguen con atención lo que ocurre tras la el cambio de gobierno.
“(Bukele) tiene que sacar de la policía, del gobierno, todo lo que tenga olor a corrupción si quiere cambiar el país como ha dicho. No lo conozco (a Arriaza Chicas), pero algunos lo han señalado. Que Bukele se cure en salud, que lo quite y ponga un policía de los nuevos”, dijo a la AP Tomás Tenorio, que trabaja en un pequeño comercio de granos básicos de consumo.
La AP buscó una reacción de Arriaza Chicas, pero ni la oficina de prensa de la policía ni Casa Presidencial respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios.