Venezolano Naím dice que escribe ficción para liberarse
BAL HARBOUR, Florida, EE.UU. (AP) — Moisés Naím lleva años escribiendo ensayos, columnas y libros sobre la realidad política venezolana, pero no todo lo que dice que sabe ha podido corroborarlo como periodista, aún tras una investigación de más de dos décadas.
Por eso decidió escribir su primera novela, “Dos espías en Caracas”, donde la ficción se entremezcla con la realidad para denunciar públicamente al populismo como “el gran fraude” hacia los pobres, la corrupción, la injerencia cubana en Venezuela y los negocios con el narcotráfico durante el gobierno del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
“Esta novela es un acto de liberación de mi parte”, expresó Naím en una entrevista reciente con The Associated Press en Bal Harbour, Florida, una pequeña y elegante villa al norte de Miami Beach. “Siempre sentía que había una cosa que no estaba contando a mis lectores, que no podía ser captado por las técnicas tradicionales de las ciencias sociales y entonces decidí que la forma de contarlo era llamándolo ficción”.
La historia sigue a los espías Eva y Mauricio mientras descubren las tácticas y secretos de un gobierno que busca cambiarlo todo. A través de ellos se asoma la vida de Chávez y sus días como presidente venezolano.
El personaje está identificado por su nombre verdadero, al igual que el de Fidel Castro. Otros, en cambio, son ficticios pero están basados en figuras reales, explicó el escritor.
Entre ellos están el Pran, quien maneja el crimen organizado y el narcotráfico protegido desde una prisión de máxima seguridad; Günter Müller, un banquero especializado en administrar fortunas súbitas, y la periodista de investigación Mónica Parker, a quien Chávez intenta seducir.
Lo que motivó a Naím a escribir la novela fue principalmente la falta de eco de sus alertas a colegas para que investigaran la supuesta injerencia cubana en Venezuela y la instalación de un gobierno en el que Chávez “controlaba todo”.
“Decidí que yo iba a mostrar eso”, dijo el autor radicado en Washington desde 1990, quien lleva siete años sin viajar a Venezuela. “Había que hacerle llegar a la gente una historia alternativa”.
Naím, cuyas columnas periodísticas se publican en algunos de los diarios más prestigiosos de Estados Unidos, América Latina y Europa, dijo que tiene “cierta certidumbre” de que los hechos ocurrieron tal como él los cuenta en su libro, pero que como hay algunos que no puede verificar, los llama ficción.
La novela de 382 páginas, que salió a la venta en mayo en Estados Unidos, incluye hechos reales publicados en diarios y canales de televisión y otros que representan la opinión del autor sobre lo que sucedió desde que Chávez lideró un par de golpes de Estado contra el entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez en 1992, pasando por sus días en prisión, su elección como mandatario en 1998 y su muerte en 2014.
En la entrevista, realizada en una librería que vende sus libros, recordó a manera de ejemplo que una noche Chávez exhumó los restos de Simón Bolívar en el Panteón Nacional ante las cámaras de televisión. En su libro, también relata que después de que se fueron los invitados, quedó un pequeño grupo de santeros cubanos que hicieron un ritual de santería.
“Yo creo que eso pasó, pero no puedo confirmarlo”, aseguró Naím, quien se desempeñó como ministro de Fomento de Venezuela durante el gobierno de Pérez y ha sido también director del Banco Central y director ejecutivo del Banco Mundial. “Entonces lo tengo como ficción”, recalcó tras admitir que la información la obtuvo a través de fuentes confiables, pero él no estuvo allí.
La novela describe a Chávez como un hombre apasionado por las mujeres, seductor, emocional. Incluye diálogos en los que Castro lo convence de que no debe permitir ningún tipo de injerencia estadounidense en Venezuela, ni siquiera para ayuda humanitaria tras unos mortíferos deslaves causados por las fuertes lluvias en poblaciones de la costa venezolana del Caribe.
Naím conoció a Chávez en persona. Tuvieron una larga conversación después de haber sido elegido presidente en 1998. El periodista fue convocado por el mandatario. Fue su único encuentro con él.
“Pero como periodista y como venezolano tengo fuentes que me permitieron conocer ciertas cosas”, dijo Naím, en un intento por explicar cómo conocía detalles de Chávez y su personalidad que aparecen en el libro.
El autor dijo que a través de la novela se atrevió a decir cosas que de otra manera no hubiese podido contar y afirmó que no sólo quiso hacer una denuncia pública de lo que sucedió en Venezuela, sino un libro “que fuera entretenido, un thriller de espionaje”.
Para lograrlo, necesitó alejarse del didactismo y la pedagogía. No le resultó fácil.
En el camino de más de un año de escritura hubo más de ocho versiones de la novela, que fue cambiando con las recomendaciones de editores, amigos y familiares que la leyeron.
“Lo que quería contar era lo que pasó en mi país de una manera que fuese asequible a extranjeros, interesante y divertida”, aseguró Naím.