Asesor: Trump habla en serio sobre aranceles a México
WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump habla “realmente en serio” acerca de imponer aranceles a las importaciones de México, afirmó el domingo un alto funcionario de la Casa Blanca, aunque reconoció que no se han definido puntos de referencia para evaluar si el aliado de Estados Unidos está conteniendo el flujo de migrantes lo suficiente como para satisfacer al gobierno estadounidense.
“Intencionalmente dejamos la declaración medio ad hoc”, dijo Mick Mulvaney, jefe de despacho interino de la Casa Blanca, a la cadena Fox.
“Así que no hay un objetivo específico, no hay un porcentaje específico, pero las cosas tienen que mejorar”, dijo Mulvaney. “Tienen que mejorar drásticamente y tienen que mejorar rápidamente”.
La idea es trabajar con el gobierno mexicano para “asegurar que las cosas sí mejoren”, agregó.
Altos funcionarios de ambos países comenzarán el lunes una serie de reuniones en Washington. La secretaria de Economía Graciela Márquez planea dialogar con su contraparte estadounidense Wilbur Ross. Dos días después, delegaciones encabezadas por el secretario de Estado Mike Pompeo y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, sostendrán un encuentro.
Márquez tuiteó el domingo que programó la reunión con Ross mientras ambos asistían a la juramentación el sábado del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y acompañó el mensaje con una fotografía de ella sonriendo junto a Ross.
Pero Trump le restó importancia al esfuerzo.
“México está enviando una enorme delegación para hablar sobre la frontera”, tuiteó el mandatario el domingo. “El problema es que han estado ‘hablando’ durante 25 años. Queremos acciones, no palabras”.
Trump afirma que México lleva décadas aprovechándose de Estados Unidos, pero que el abuso terminará cuando imponga aranceles a las importaciones mexicanas la próxima semana como parte de una disputa por la inmigración ilegal.
“Estados Unidos ya tuvo suficiente”, tuiteó.
Trump dijo la semana pasada que impondrá un arancel de 5% a los bienes mexicanos a partir del 10 de junio para presionar al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a que impida el paso de migrantes a la frontera estadounidense.
Aseguró que el gravamen aumentará cada mes en 5% hasta octubre, a un máximo de 25%.
Pero Trump ya ha hecho amenazas y ha dado marcha atrás previamente. Entre ellas está la amenaza de hace unos meses de cerrar la frontera con México.
Los republicanos del Capitolio y sus aliados en la comunidad empresarial han expresado inquietud con aranceles que, advierten, podrían provocar aumentos en los precios a los consumidores y dañar la economía. Algunos consideran la amenaza más reciente como un juego de poder y dudan que Trump la cumpla.
El senador republicano John Kennedy dijo el domingo que los aranceles son un “error” y que es poco probable que Trump realmente los imponga.
El mandatario es “conocido por jugar con fuego, pero no con granadas de mano”, dijo Kennedy a la cadena CBS.
“Eso va a hundir a la economía estadounidense”, afirmó. “No creo que el presidente imponga esos aranceles”.
Funcionarios mexicanos se reunirán esta semana con Pompeo para tratar de llegar a una solución.
“Creo que lo que el presidente dijo, lo que la Casa Blanca ha dejado en claro, es que necesitamos una vasta reducción del número de cruces” en la frontera, dijo Kevin McAleenan, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, a la cadena CNN.
Mulvaney, quien también habló el domingo con la cadena NBC, dijo que México debería tomar varias medidas para reducir los elevados números históricos de migrantes en la frontera.
Sugirió que el gobierno mexicano cierre su frontera con Guatemala, tome medidas severas contra las organizaciones terroristas del país y convierta a México en un lugar seguro para los migrantes que solicitan asilo.
“Hay cosas específicas que pueden hacer los mexicanos”, dijo en Fox.
Mulvaney insistió que la amenaza de Trump es real.
“Habla completamente en serio”, dijo.
Los economistas y grupos empresariales han mostrado señales de alarma por los aranceles, diciendo que aumentarán los costos de muchos bienes mexicanos que los estadounidenses consumen y obstaculizarán el comercio.
Sin embargo, Mulvaney minimizó esos temores y dijo que duda que los comerciantes pasen el costo a los consumidores.
“Los clientes estadounidenses no pagarán la carga de estos aranceles”, dijo.
Insinuó también que los aranceles son un tema relacionado con la inmigración, independiente del acuerdo comercial que Estados Unidos intenta negociar con México y Canadá
La amenaza de los aranceles fue efectuada en una época en que el gobierno ha estado presionando para que se apruebe el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que sería una actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Varios legisladores del Partido Republicano expresaron su preocupación de que la amenaza de Trump de imponer aranceles afecte el acuerdo. El presidente de la Comisión de Finanzas, el senador Chuck Grassley, dijo la semana pasada que los aranceles “pondrían seriamente en riesgo” la aprobación del T-MEC, el cual aún no cuenta con la autorización del Congreso.