Video de Pelosi adulterado: Papa caliente para Facebook
SAN FRANCISCO (AP) — Cuando comenzó a circular un video adulterado de Nancy Pelosi --en el que la dirigente demócrata aparece hablando con dificultades-- la semana pasada en Facebook, la red social no lo retiró. Solo tomó algunas medidas para limitar su difusión.
Esto escandalizó a mucha gente que opina que Facebook debe combatir más enérgicamente la información falsa y la propia Pelosi criticó a Facebook por no retirar un video que sabía era adulterado.
La empresa y algunos libertarios civiles, no obstante, dicen que Facebook puede terminar transformándose en un censor que no le rinde cuentas a nadie si se lo obliga a emitir juicios acerca de la veracidad de los textos, fotos y videos que circulan a través de esa plataforma.
Facebook se resiste a pronunciarse en torno a la veracidad de lo que circula para no ser acusada de censura o de tendenciosa. Ya bastantes problemas tiene tratando de hacer cumplir algunas normas básicas en casos difíciles, como cuando se terminó retirando una foto icónica de la guerra de Vietnam --en la que una niña desnuda escapa de un ataque con napalm-- al aplicarse una política que veta la desnudez. (Se retractó tras ser criticada, entre otros, por la primera ministra noruega).
Salirse de la línea de fuego, no obstante, es mucho más difícil que antes, dado el tamaño, el alcance y el impacto de Facebook en la sociedad mundial. La red social no puede evitar verse involucrada en controversias en vista de que tiene 2.400 millones de usuarios y que debe tomar todo tipo de decisiones a diario, desde los “posts” y enlaces que publica en su servicio noticioso hasta lo que constituye una expresión de intolerancia o qué personas controversiales debe vetar.
Facebook tiene otros incentivos para actuar con reserva. Cuantas más decisiones editoriales toma, más se parece a una editorial, lo que podría alentar a los legisladores a limitar ciertas protecciones de que goza actualmente. Además, decidir qué es cierto y que no puede ser tremendo dolor de cabeza.
Twitter tampoco retiró el video adulterado de Pelosi y se abstuvo de explicar sus razones. Pero YouTube sí lo retiró, acatando pautas que prohíben el spam, prácticas engañosas y fraudes. Facebook tiene una política parecida que prohíbe el uso de información “engañosa y errónea” para ganar “me gusta”, seguidores o ser compartida, pero aparentemente decidió no aplicar esas pautas en este caso.
Ninguna de estas empresas prohíbe explícitamente las noticias falsas, aunque Facebook dice que reduce “significativamente” su difusión al darles una categoría inferior.
El problema es que eso no funciona realmente, según Siva Vaidhyanathan, director del Centro para la Prensa y la Ciudadanía de la Universidad de Virginia. Hasta el miércoles el video había sido compartido en Facebook por una agrupación llamada Politics Watchdog y había sido visto 3 millones de veces. También había sido compartido 48.000 veces. En contraste, otros videos distribuidos por este grupo en el pasado fueron vistos unas pocas miles de veces.
Para complicar más las cosas, Facebook está cambiando de política y restando importancia al “feed” público, para enfocarse mayormente en los mensajes privados entre usuarios. Y en los grupos de Facebook, muchos de los cuales son privados, no es posible cambiar la categoría del material compartido para relegarlo, de acuerdo con Vaidhyanathan.
Facebook no respondió a unas preguntas enviadas por correo electrónico acerca de sus políticas y de si considera hacer cambios para facilitar la eliminación de videos parecidos en el futuro. En una entrevista de la semana pasada con Anderson Cooper, de CNN, la directora de políticas mundiales de Facebook Monika Bickert defendió la postura de la empresa, diciendo que a los usuarios “se les informa” que el video es falso cuando lo ven o lo comparten.
Eso tal vez es una exageración. Cuando un periodista de la Associated Press trató de compartir el video a título de ensayo, le salió un aviso diciendo que había “información adicional” sobre el video, con enlaces con artículos sobre su veracidad, pero no decía directamente que el video era falso o engañoso.