Reforma inmigratoria, gran ausente en el debate demócrata
WASHINGTON (AP) — Los aspirantes demócratas a la presidencia se pelean por lanzar las propuestas más osadas en torno a la lucha contra el calentamiento global y la venta de armas, un seguro médico único, formas de aliviar la carga de los préstamos estudiantiles y de preservar el derecho al aborto. Pocos hablan de un tema clave: la reforma a las leyes de inmigración.
Los 24 aspirantes condenan al unísono la línea dura del presidente Donald Trump, sobre todo sus esfuerzos por construir un muro en la frontera con México y reducir el derecho al asilo, al tiempo que critican la política de separar familias, que ya fue hecha a un lado. Pero solo dos candidatos, Julián Castro y Beto O’Rourke, han hecho propuestas concretas.
La ausencia de planes específicos refleja el desafío que plantea la inmigración a los demócratas. A los aspirantes a la nominación demócrata les resulta fácil arengar a las bases con encendidas denuncias de las políticas de Trump, pero es mucho más difícil abordar las complejidades del sistema inmigratorio. Trump, por su parte, explota el fervor que generan sus iniciativas sobre inmigración entre sus partidarios y cifra grandes esperanzas en esas propuestas. Los demócratas, por su parte, se exponen a ceder el tema a los republicanos con miras a los comicios del 2020 si no encuentran la forma de encarar el asunto.
“En términos generales, los demócratas ni siquiera tratan de convencer al votante de centro acerca de lo que puede ser un plan razonable para la inmigración”, comentó Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional para la Inmigración, con sede en Washington, que trabaja con líderes religiosos y organismos policiales para promover el valor de la inmigración. “Los votantes indecisos saben que el enfoque simplista de Trump no funciona”, agregó Noorani, “pero no tienen otras alternativas”.
Es poco probable que el tema inmigratorio se diluya a medida que se intensifica la campaña electoral. Buena parte de los aspirantes demócratas harán presentaciones este fin de semana en California, estado fronterizo con México y que tiene la mayor población hispana del país.
La Patrulla de Fronteras, mientras tanto, dice que no da abasto para procesar los pedidos de asilo de familias centroamericanas y que planea trasladar a cientos de ellas de Texas a otros estados.
Castro planteó en abril que se despenalice el cruce ilegal de la frontera. O’Rourke no llegó tan lejos al lanzar su plan inmigratorio el miércoles, pero se comprometió a firmar un decreto por el cual se detendría solo a las personas con antecedentes delictivos que cruzan ilegalmente la frontera. También dijo que enviaría miles de abogados a la frontera para que ayuden a procesar los pedidos de asilo, que no separaría familias y que dejaría sin efecto las restricciones al ingreso de personas de varios países mayormente musulmanes.
Los demás aspirantes se han concentrado en criticar a Trump sin hacer propuestas específicas. Joe Biden, quien lidera las encuestas, dijo que las políticas del presidente son un ejemplo de cómo “demoniza” grupos enteros de personas, pero la inmigración no es uno de sus caballitos de batalla.
Kirsten Gillibrand habla de una “reforma integral a las leyes de inmigración”, en tanto que Amy Klobuchar, Cory Bookes y Kamala Harris han auspiciado o votado a favor de medidas para suavizar las restricciones a la inmigración en el Senado.
La también senadora Elizabeth Warren, por su parte, ha hecho propuestas muy detalladas en varios terrenos, pero no tiene nada por ahora en torno a la inmigración. Su portavoz Chris Hayden dijo el miércoles que Warren ha elogiado en el pasado el plan de Castro y que apoya una reforma integral que permita a quienes están en el país ilegalmente acceder a la ciudadanía, incluidos los que vinieron de niños.
El gobierno de Trump propone una reforma que refuerce la vigilancia de la frontera y cree un sistema inmigratorio basado en las aptitudes del inmigrante, que priorice a las personas capacitadas y no a los familiares de quienes ya se encuentran en el país. Pero estas propuestas son vistas como algo simbólico ya que el presidente insiste una y otra vez en construir más muros en la frontera con México y en aprobar políticas inmigratorias más rígidas para entusiasmar a sus partidarios.
La opinión pública está dividida. Un 54% del electorado dijo que no aprueba el manejo del tema inmigratorio por parte de Trump, comparado con un 45% que sí lo aprueba, de acuerdo con el VoteCast de AP, un estudio del electorado del 2018.
Tyler Moran, ex asesor del líder del bloque demócrata del Senado Harry Reid, dijo que la campaña electoral recién empieza y que no hay que presionar a los aspirantes para que presenten propuestas detalladas sobre un tema tan complicado.
“Todos han dicho que rechazan el enfoque de Trump y su visión del país, y que podemos hacer las cosas mejor”, manifestó Moran. “No todos tienen propuestas definidas, pero ya vendrán. Creo que todos están preparados para responder a la pregunta de cómo ven el tema de la inmigración”.