Israel irá a su segunda elección en un año al caer coalición
JERUSALÉN (AP) — Israel irá a sus segundas elecciones en menos de un año luego que el primer ministro Benjamin Netanyahu no pudo formar una coalición de gobierno y en su lugar disolvió al parlamento.
En circunstancias que parecían impensables hace apenas unos días, el Knéset (parlamento) votó a favor de disolverse, menos de un mes después de haber sido juramentado, por 74 a favor y 45 en contra. Se fijó el 17 de septiembre como fecha para las nuevas elecciones. Es la primera vez que hay dos elecciones en el mismo año en la historia del estado judío.
Es un asombroso revés para Netanyahu, quien apenas el mes pasado parecía haber ganado con una holgada ventaja parlamentaria. Sin embargo, fracasó en sus intentos de formar coalición cuando su otrora aliado Avigdor Lieberman se negó a sumar su partido Yisrael Beiteinu (“Israel es Nuestro Hogar”).
El partido Likud de Netanyahu despotricó contra Lieberman, acusándolo de traicionar a los votantes, de abandonar su ideología derechista y de actuar motivado por su vendetta personal contra el primer ministro.
Lieberman, quien fue asesor de Netanyahu y quien en las dos últimas décadas ha alternado entre ser su amigo y enemigo, pronunció el jueves su propio discurso en el que fustigó a Netanyahu, acusó a los partidarios del Likud de ser borregos que siguen ciegamente al primer ministro y que necesitan ayuda profesional.
"Esto no tiene nada que ver con ‘la derecha’”, manifestó Lieberman, quien reside en la Cisjordania disputada, en conferencia de prensa. "Se trata de que hay un culto a la personalidad, no se trata de ideología política alguna”.
Netanyahu enfrenta ahora otro desafío a su dilatado liderazgo, justo cuando enfrenta un posible juicio penal por acusaciones de corrupción.
Con la esperanza de volver a ganar las elecciones, los aliados de Netanyahu en el Likud ya han empezado a redactar el borrador de una ley para otorgarle inmunidad contra las acusaciones de corrupción. El primer ministro además está impulsando leyes que limitarían el poder de la Corte Suprema y que facilitarían la reelección.
Pero el tema que desató la crisis más reciente fue otro: el dilema de obligar o no a los judíos ultraortodoxos a prestar servicio militar, como lo hacen todos los demás israelíes.
Lieberman, nacionalista pero de tendencia laica, exige que se le obligue a los religiosos prestar servicio. Pero los partidos religiosos, que cuentan con el apoyo de Netanyahu, oponen resistencia a la legislación.
Durante décadas, se les ha eximido a los judíos ultraortodoxos de prestar servicio militar, lo que ha generado un fuerte resentimiento entre el resto de la sociedad israelí.
____
Aron Heller en Twitter