Gobierno de Trump inicia proceso para reemplazar TLCAN
WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump inició el jueves el proceso de presentar un proyecto de ley al Congreso que implementaría el nuevo acuerdo comercial con Canadá y México.
La notificación enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y a otros líderes del Congreso molestó a los demócratas. Han estado en comunicación con funcionarios federales de comercio para discutir varias inquietudes, incluyendo la manera como se harán valer las reformas laborales que México ha estado promulgando para fortalecer a los sindicatos.
La medida procesal del jueves incluye la presentación de un informe preliminar de acción administrativa y un texto legal definitivo del acuerdo, en su estado actual. Esta formalidad debe realizarse al menos 30 días antes de que el gobierno pueda presentar el proyecto para implementar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, o T-MEC.
Republicanos y grupos empresariales intentan generar ímpetu a favor del acuerdo comercial en momentos en que las fuertes tensiones entre el mandatario y los demócratas amenazan las posibilidades de alcanzar consenso en cualquier tema antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
Sin embargo, entre las posibles complicaciones para la aprobación del acuerdo comercial se incluye un nuevo arancel del 5% a todas las importaciones procedentes de México que anunció Trump el jueves con el objetivo de frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. El gravamen, que entraría en vigor el 10 de junio, incrementaría cada mes en caso de que Trump no esté satisfecho con las labores de México en materia de seguridad fronteriza.
“Desde mi punto de vista, el presidente realmente le está dejando un desastre a los republicanos que quieren respaldar tanto el T-MEC como la agenda de seguridad fronteriza”, dijo Daniel Ujczo, abogado de comercio internacional con sede en Ohio.
Dijo que muchos de esos legisladores han pasado el último año luchando contra los aranceles que impuso Trump a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá y México debido a que dichos aranceles, al igual que las medidas de represalia que se tomaron en productos como la soya y la carne de puerco, perjudican a muchos de sus votantes. Dijo que las mismas preocupaciones serían aplicables a los aranceles que propuso el mandatario a todos los productos provenientes de México.
El representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer dijo que la medida procesal hacia la implementación del nuevo acuerdo comercial no da inicio a una cuenta regresiva para la votación, sino que le garantiza al Congreso el tiempo suficiente para considerar la aprobación del T-MEC antes del receso de agosto “si los líderes lo consideran apropiado”.
“Creemos que el T-MEC puede y — en última instancia — atraerá respaldo bipartidista en ambas cámaras del Congreso. Sin duda, ese sigue siendo mi objetivo”, declaró Lighthizer. “Ansío trabajar para conseguirlo”.
Los demócratas señalaron que la medida no los obligaría a votar sobre el reemplazo del TLCAN antes de que estén listos. Afirmaron que el lapso para su consideración será determinado únicamente por sus negociaciones con Lighthizer.
“La presentación prematura de un informe preliminar sobre acciones administrativas no altera las labores pendientes o el plazo”, dijo el representante demócrata Richard Neal, presidente de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
El vicepresidente Mike Pence señaló que la medida del jueves tenía como fin “hacer avanzar un acuerdo que sabemos es una victoria”.
“Con las acciones emprendidas el día de hoy, presentamos evidencia de la determinación del presidente Trump para ver que el Congreso considere y apruebe el T-MEC y lo apruebe este verano”, comentó Pence.
Sin embargo, Pelosi dijo que las gestiones del gobierno no eran “un paso positivo”. Puntualizó que lo ocurrido el jueves “indica una falta de conocimiento” sobre cómo aprobar un acuerdo comercial
“Hemos estado transitando un camino hacia el sí, pero debe ser un camino que lleve a un acuerdo que entregue resultados positivos para los trabajadores y granjeros de Estados Unidos”, declaró Pelosi.