ONU revela abusos en florecientes mercados de norcoreanos
SEÚL, Corea del Sur (AP) — Los norcoreanos que trabajan en cientos de florecientes mercados que surgieron tras el fallo del sistema público de distribución de productos básicos, sufren a menudo abusos y están obligados a recurrir al soborno para sobrevivir, dijo un reporte de Naciones Unidas publicado el martes.
Corea del Norte es oficialmente una nación socialista, pero ha tolerado alguna actividad de mercado desde que sistema de racionamiento público colapsó ante una crisis económica y una devastadora hambruna a mediados de la década de 1990.
Pero las pobres medidas reformistas y un código criminal no muy conciso hacen que las autoridades puedan extorsionar dinero y otros favores a los trabajadores de los mercados informales bajo la amenaza del arresto y detención, señaló la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en su reporte.
"La gente (en Corea del Norte) está atrapada en un círculo vicioso, en el que el fallo del Estado para proporcionar las necesidades básicas para vivir les obliga a recurrir a mercados rudimentarios donde enfrentan una serie de violaciones de derechos humanos en un ambiente de incertidumbre legal", explicó la oficina de la ONU en un comunicado separado.
La oficina de la ONU basó su reporte en 214 testimonios de primera mano de norcoreanos que escaparon de su país y se reasentaron en Corea del Sur. El organismo no tiene acceso al Norte para investigar de forma independiente sus derechos humanos.
Pyongyang es extremadamente sensible a cualquier crítica externa sobre su registro de derechos, que califica de provocación para difamar a su gobierno, controlado por la misma familia desde hace 70 años.
Tras el fracaso de su sistema de distribución público, el país dio algunos pasos para legalizar y regular algunos de sus florecientes mercados. Entre estas medidas estaban cobrar por el alquiler de puestos, controlar los precios y monitorear qué productos se vendían. Pero el reporte de Naciones Unidas dijo que las iniciativas del gobierno no estaban muy arraigadas.
El sistema sirve para legitimar violaciones de derechos humanos, señaló el reporte, y los funcionarios norcoreanos emplean cada vez más los sobornos como complemento a unos salarios bajos o inexistentes.
"El estado ya no es capaz de proporcionar los materiales a las fábricas o de distribuir los bienes producidos, por lo que confían en gente como yo para realizar esas funciones”, dijo el reporte citando la entrevista a un desertor norcoreano.