México congela cuentas de exdirector de Pemex
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades mexicanas congelaron el martes las cuentas bancarias de Emilio Lozoya, exdirector de la petrolera estatal Pemex, y las de la empresa siderúrgica Altos Hornos de México, en lo que parece ser un nuevo intento de castigar la corrupción.
El presidente de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, fue arrestado horas más tarde en España por motivos aún no establecidos, informó la compañía a través de un comunicado.
La empresa señaló que estaba a la espera de una respuesta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a su solicitud de liberar sus cuentas. El acto fue “arbitrario y violatorio”, afirmó en su comunicado.
La Fiscalía General de la República dijo en un comunicado emitido por la noche que Ancira fue arrestado con base en una orden de captura sustentada en acusaciones de que defraudó a Pemex.
El comunicado no menciona a Lozoya, pero señala que hay más órdenes de arresto siendo ejecutadas.
Javier Coello Trejo, abogado de Lozoya, dijo en un comunicado que había interpuesto recursos contra el congelamiento de cuentas y contra una posible orden de arresto, la cual aseveró no podía confirmar. Mientras las autoridades no provean información, no podía adoptar una postura, afirmó.
El lunes, la Unidad de Inteligencia Financiera dijo que “se llevaron a cabo múltiples operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas” y que los fondos “se presumen ser derivados de actos de corrupción”.
Santiago Nieto, director de la UIF, informó que las cuentas congeladas son una característica de la “nueva” Secretaría de Hacienda.
“La política del gobierno de México es cero tolerancia a la corrupción y a la impunidad”, escribió en su cuenta de Twitter.
Nieto fue un importante investigador de casos de corrupción en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, fue despedido de manera abrupta en 2017 mientras encabezaba una pesquisa sobre los acuerdos que Lozoya hizo durante su periodo como director de Pemex, también en el gobierno de Peña Nieto.
Nieto reabrió el caso como parte de su nueva posición en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo el 1 de diciembre del año pasado y prometió acabar con la corrupción.
Lozoya y Altos Hornos de México S.A. (AHMSA) han sido mencionados, pero nunca acusados, en el escándalo de corrupción en torno a la empresa brasileña Odebrecht. La pesquisa conocida como “Operación Autolavado” sobre pagos ilícitos realizados por Odebrecht a funcionarios ha conducido a varios arrestos y enjuiciamientos en diversos países latinoamericanos en los últimos cinco años, sin incluir a México.
México obtuvo 28 de 100 puntos en el índice de percepción de corrupción de 2018 de la organización Transparencia Internacional, donde un puntaje bajo señala altos niveles de corrupción. Eso coloca a México a la par de Rusia y detrás de países como Honduras y Bolivia en cuanto a percepciones de negocios limpios.
Ricardo Alvarado, investigador de la organización sin fines de lucro Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, comentó a The Associated Press que México necesita un caso “emblemático” para enviar una fuerte señal a la sociedad de que el gobierno habla en serio sobre acabar con la corrupción.
Exdirectivos de Odebrecht han presentado pruebas a los fiscales brasileños que implican a Lozoya en el escándalo de sobornos de la compañía, pero el exfuncionario mexicano niega haber recibido dinero. La semana pasada, el gobierno inhabilitó a Lozoya para el ejercicio de cargos públicos durante 10 años.
AHMSA, en tanto, pagó 3,7 millones de dólares en 2014 a una empresa llamada Grangemouth, a la que dijo haber contratado para que le asesore en la selección y apreciación de equipos y en facilitar compras de carbón metalúrgico para la producción de acero. Grangemouth ha sido identificada como una posible empresa fantasma de Odebrecht.
En un comunicado, AHMSA consideró la medida del gobierno mexicano como un “acto sin precedente, arbitrario y violatorio de todo derecho”. La empresa indicó que tiene más de 20.000 empleados y miles de proveedores. En un comunicado aparte, la empresa aseguró a sus acreedores que cumplirá con sus compromisos.
La acción del gobierno federal podría surgir de la decisión de Pemex de comprarle a AHMSA su negocio de fertilizantes Fertinal por 635 millones de dólares en el 2015, cuando Lozoya dirigía la paraestatal.
López Obrador dijo que la planta de fertilizantes era “basura” y que Pemex había pagado un precio excesivo. Ahora, el gobierno debe decidir si invertir más dinero al negocio o traer a un socio privado.
“Me gustaría mucho restablecer la producción de fertilizantes y que seamos autosuficientes”, manifestó el mandatario el martes durante su conferencia de prensa matutina.