Colombia: rompen excomandantes en partido político de FARC
BOGOTÁ (AP) — Algo se rompió en el partido político en el que se convirtió la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El antiguo líder rebelde Rodrigo Londoño alias “Timochenko”, actual presidente del bloque que ahora se identifica como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, usó una carta que se dio a conocer este jueves para distanciarse abiertamente del excomandante guerrillero Iván Márquez, quien recientemente dijo que había sido un error haber entregado las armas tras la firma del tratado de paz entre el gobierno y la guerrilla en noviembre de 2016.
Las tensiones en el grupo se deben a la situación en la que se encuentra otro exlíder guerrillermo conocido como Jesús Santrich, quien estaba por ser liberado la semana pasada pero fue recapturado por la justicia local para enfrentar cargos por narcotráfico. Tras lo sucedido, Márquez envió una carta en la cuestionó a la fiscalía colombiana la situación de Santrich y señaló: “qué ingenuos fuimos al no recordar las palabras de nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda Vélez, cuando nos había advertido que las armas eran la única garantía de cumplimiento de los acuerdos”. En la misma nota Márquez lamentó la recaptura de Santrich y la calificó de “una ilegalidad, un abuso de autoridad”.
Márquez salió hace cuatro meses de una zona designada luego del acuerdo de paz y se desconoce su paradero.
“Timochenko”, en contraste, pareciera dispuesto a seguir por el camino de reconciliación iniciado tras la firma del acuerdo. Según su carta, el comportamiento de Márquez “pisotea” la autoridad moral de su bloque político. “Somos un partido de paz, nunca seremos un partido para la guerra”, aseguró.
En su texto, “Timochenko” además cuestionó que Márquez no asumiera la curul que obtuvo para el Congreso en las últimas elecciones legislativas. "Iván no percibió la dimensión del puesto que nuestra larga lucha lo llevó a ocupar. Se fue, sin ningún tipo de explicación... dejando acéfala nuestra representación parlamentaria en el momento en que más requería su presencia".
Horas después, el gobierno se sumó a la crítica contra Márquez y en una declaración a la radio local Caracol, Emilio Archila, Consejero para Estabilización del gobierno, calificó los señalamientos del exguerrillero de “irresponsables” e instó a permanecer en el proceso iniciado con el acuerdo. “No existen razones para apartarse del proceso de reincorporación y que el camino por el cual ellos optaron es el correcto”, dijo.
Carlos Antonio Lozada, excomandante de la guerrilla y ahora senador por el partido político de las FARC, dijo a The Associated Press que la actitud de Márquez puede interpretarse como un distanciamiento personal con el presidente del partido --es decir, de “Timochenko”-- y reiteró las palabras de su líder. “Estamos diciendo claramente que los pronunciamientos y comunicados que está dando Márquez no corresponden a la línea de nuestro partido”.
Las FARC firmaron la paz con el entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) en noviembre de 2016 luego de cinco años de diálogos en Cuba. Como parte de ese pacto, el partido en el que se convirtió la guerrilla logró diez bancas en el Congreso: cinco en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes.
El acuerdo garantiza penas no carcelarias para los comandantes guerrilleros que cumplan con los procesos de verdad y reparación de las víctimas. Sin embargo, los crímenes cometidos después de la firma del acuerdo deben ser juzgados por la justicia ordinaria. A Santrich se le señala porque presuntamente planificó el envío de un cargamento de diez toneladas de cocaína a Estados Unidos meses después de que las FARC firmaran la paz con el Estado.
Según el ministro de Defensa, Guillermo Botero, desde la firma del acuerdo hay más de 1.700 disidentes de las FARC en todo el país.
El conflicto en Colombia entre rebeldes izquierdistas, paramilitares y el Estado dejó al menos 250.000 muertos, 60.000 desaparecidos y millones de desplazados.