Brasil: la homofobia será considerada delito como racismo
RIO DE JANEIRO (AP) — El Supremo Tribunal brasileño resolvió este jueves que la homofobia será considerada un delito semejante al racismo.
Una mayoría formada por seis magistrados se pronunciaron al respecto y aunque aún resta que cinco de los once miembros del tribunal emitan sus votos, el resultado final no se modificará.
En Brasil el racismo fue tipificado como delito por ley en 1989, fijando penas de hasta cinco años de reclusión.
Los jueces determinaron que la homofobia quede encuadrada dentro de los crímenes de racismo hasta que el Congreso brasileño apruebe una ley específica que aborde concretamente la cuestión de la discriminación a homosexuales.
El Senado tramita un proyecto de ley que criminaliza la discriminación por orientación sexual o género con penas de hasta cinco años.
“El racismo es un delito cometido contra un ser de carne y hueso, sea integrante de la comunidad LGBT, judío o afrodescendiente. Todo eso es racismo”, dijo el ministro Luiz Fux.
Los magistrados resaltaron que en la actualidad existía una omisión que desprotegía penalmente a los grupos LGBT.
El juzgamiento concluirá el próximo 5 de junio.
Brasil es un país peligroso para la comunidad homosexual y transgénero. De acuerdo con un levantamiento de la ONG Grupo Gay de Bahía, en 2018 hubo 420 personas que perdieron la vida en crímenes de odio, mientras que este año ya fueron asesinados 141 LGBT.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército ultraderechista, ostenta un robusto historial de comentarios ofensivos sobre los gays y otras minorías.
“(El fallo) Llega en un momento acertadísimo, cuando tenemos un jefe de estado asumidamente LGBT fóbico. El Supremo Tribunal asumió la responsabilidad de protegernos”, dijo a The Associated Press Bruna Benevides, presidenta del grupo Diversidad Niteroi.
“Es una victoria porque más allá de las penas, puede ser el puntapié inicial para avanzar en campañas de concientización y de generación de datos contra la violencia”, consideró Benevides.