Washington implementa amplias protecciones de santuario
SEATTLE (AP) — Washington se ha convertido en otro estado de la costa oeste de Estados Unidos que promulga protecciones que les impiden a todas las autoridades locales preguntarle a la gente cuál es su estatus migratorio.
El gobernador Jay Inslee firmó la iniciativa el martes. California y Oregon tienen leyes similares.
La medida fue adoptada en una época en que el gobierno del presidente Donald Trump ha tratado de acotar la inmigración mediante el incremento en las detenciones de migrantes e intentando cancelar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
De acuerdo con la nueva ley estatal en Washington, las agencias policiales locales tienen totalmente prohibido preguntarle a la gente acerca de su estatus migratorio o lugar de nacimiento, a menos que ello esté vinculado directamente con una investigación penal, y tanto las cárceles locales como las prisiones estatales tienen prohibido cumplir con las detenciones solicitadas por las autoridades federales de inmigración, o notificarles a éstas cuando un inmigrante esté a punto de ser puesto en libertad.
“Nuestras agencias estatales no son agencias policiales de inmigración”, dijo Inslee, un demócrata que se ha postulado para presidente. “No seremos cómplices de los intentos depravados del gobierno de Trump de desbaratar a las familias de inmigrantes y refugiados que trabajan duro”.
Los críticos dicen que las leyes santuario merman la capacidad de la policía para desempeñar su trabajo.
El senador estatal republicano Phil Fortunato, que votó contra la ley de Washington cuando fue votada en la legislatura, dijo que pensaba que obstaculizaría la capacidad de la policía para actuar contra sujetos que sospeche son inmigrantes ilegales.
“Esto no sólo pone en riesgo a la policía, pone en riesgo a los ciudadanos”, afirmó.
Jorge Baron, director del organismo activista Northwest Immigrants’ Rights Project, con sede en Seattle, dijo que las normas incrementarán la seguridad pública al hacer que los migrantes y sus familias tengan menos miedo de reportar delitos o declarar como testigos.