Sube tasa de vacunación en isla contracultural de Washington
ISLA VASHON, Washington, EE.UU. (AP) — Sarah Day es una enfermera escolar respetada en lo tocante al polémico tema de las vacunas en una idílica isla del estado de Washington conocida por su belleza rural, su estilo contracultural y su baja tasa de inmunización.
Desde que ella comenzó a vivir en comuna en la isla Vashon hace más de 20 años, la enfermera registrada ha abogado en favor de la vacunación de los niños, enfrentando a un contingente de padres que está en contra de las inmunizaciones en esta comunidad unida de unos 11.000 habitantes a la que sólo se puede llegar en transbordador, un recorrido de 20 minutos desde Seattle.
Y ahora podría estar dando resultados, gracias a una "tormenta perfecta" de cambios que se están sintiendo en la isla, dijo Day.
El número de alumnos totalmente inmunizados en el distrito escolar de Vashon Island ha subido. El total de estudiantes de jardín de infancia que recibieron las vacunas requeridas por el estado subió un 31% en los últimos seis años, del 56% a casi el 74% en el curso escolar 2017-18, según el Departamento de Salud Pública del Condado King.
Ahora que los casos de sarampión han alcanzado su mayor nivel en el país en 25 años, los activistas pro vacunas están celebrando el aparente cambio que pone en tela de juicio la reputación de Vashon como un hervidero de padres con elevado nivel educativo, opuestos a las tendencias dominantes, que optan por no vacunar a sus hijos contra enfermedades potencialmente devastadoras que se pueden prevenir.
"Durante mucho tiempo hemos sido los modelos para la anti vacunación o el movimiento que duda de las vacunas", dijo Day.
La enfermera atribuye el cambio al aumento de información visible en favor de las inmunizaciones, al mayor acceso a éstas y a la cobertura de prensa sobre el brote de sarampión en el noroeste del país y en Nueva York este año.
El poblado isleño con agricultura orgánica fuertemente arraigada atrae desde hace tiempo a quienes quieren escapar de zonas urbanas, y a otras personas que no quieren contaminar sus cuerpos ingiriendo sustancias químicas, ya sea con alimentos o medicamentos. Los niños corren descalzos por los bosques silvestres y las familias todavía plantan frutas y verduras sin pesticidas para compartirlas en cenas o almuerzos de comunas.
Aquí también vive gente que va diario a la ciudad, así como turistas, y hay casas vacacionales de millones de dólares con espectaculares vistas del Mount Rainier, así como residentes locales que promueven datos científicos de que las vacunas son seguras.
Aunque el avance es notable, la isla sigue teniendo una de las tasas de vacunación más bajas de Estados Unidos. Está muy por debajo del objetivo de 95% de inmunizados, índice que tienen la mayoría de las escuelas en el país y que es necesario para mantener la inmunidad en grupo, a través de la cual también se protege a quienes no se han vacunado por razones médicas o porque son muy pequeños.
La mayoría de los padres de Vashon aceptan algunas vacunas, especialmente la del tétanos para que sus hijos jueguen afuera en las zonas silvestres. Pero muchos todavía rechazan la lista formal de vacunas recomendada por las autoridades de salud.