Arsenal fustiga a Bakú como sede de la final de Liga Europa
LONDRES (AP) — La decisión de darle a Bakú, la capital de Azerbaiyán, la sede de la final de la Liga Europa ha causado “inaceptables” y “extremos” problemas de viaje a los hinchas de Arsenal, denunció el jueves el club inglés.
Arsenal y Chelsea recibieron sólo 6.000 boletos cada uno por parte de la UEFA para el partido del 29 de mayo, en un estadio que tiene capacidad para 68.700.
Incluso esas entradas quizás no se agoten, advirtió Arsenal, dada la dificultad que implica el traslado a Azerbaiyán.
“El tiempo dirá si es posible que 6.000 hinchas de Arsenal podrán acudir al partido debido a cuán extremo es el desafío para hacer el viaje”, señaló el club.
“Contamos con 45.000 hinchas con abonos de temporadas y que tantos no pueden llegar debido a que la UEFA seleccionó una sede para la final con una transportación tan limitada no es correcto”, añadió.
No hay muchos vuelos a Bakú desde Europa Occidental, aunque se programarán adicionales para el final, y los precios han subido.
Ivan Gazidos, el entonces director ejecutivo de Arsenal, formaba parte del comité ejecutivo de la UEFA cuando Bakú fue seleccionada como sede de la final en septiembre de 2017.
El ministro de Deportes de Azerbaiyán Azad Rahimov salió en defensa de Bakú el miércoles.
“Esta es Europa y toda ciudad debe tener la oportunidad de recibir tan magno evento”, dijo.
Se trata de la primera final europea que disputará Arsenal en 13 años, y el club de Londres busca su primer cetro continental desde la Recopa de 1994.
Bakú también aspiró a la sede de la final de la actual Liga de Campeones, pero perdió ante Madrid.
Arsenal también planteó previamente su temor sobre si su jugador armenio Henrikh Mkhitaryan podrá ingresar a Azerbaiyán para el partido, dada las tensiones políticas entre Armenia y Azerbaiyán. Mkhitaryan no viajó con el plantel de Arsenal para un partido de la fase de grupos en Azerbaiyán esta temporada.
Rahimov dijo el miércoles que Mkhitaryan podrá jugar en Azerbaiyán.
Nagorno Karabaj es una región de Azerbaiyán que ha estado bajo el control de las fuerzas étnicas armenias respaldadas por el gobierno de Armenia desde que una guerra en la zona llegó a su fin en 1994. Algunos distritos vecinos también se encuentran bajo el control de las fuerzas étnicas. Los intentos internacionales por zanjar el conflicto se han estancado.