Israel: Elección de Trump alienta expansión de asentamientos
JERUSALÉN (AP) — El gobierno israelí hizo un gran desembolso en los asentamientos en Cisjordania tras la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, según datos a los que tuvo acceso The Associated Press.
Tanto los detractores como los defensores de los asentamientos se han referido en el pasado a un “efecto Trump”, afirmando que la actitud más tolerante del mandatario hacia los asentamientos impulsaría la construcción en Cisjordania.
Aunque las nuevas cifras a las que tuvo acceso AP tras una solicitud de información pública no demuestran una conexión directa, indican que este proceso podría estar en marcha. Los datos muestran un aumento del 39% en el gasto en carreteras, escuelas y edificios públicos en toda Cisjordania durante 2017.
La victoria de Trump parece haber alentado la expansión de los asentamientos por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu, indicó Hagit Ofran, investigador del grupo de monitoreo contrario a los asentamientos Paz Ya.
“Ya no disimulan lo que están haciendo”, expresó. “Se sienten libres de hacer lo que quieran”.
Nabil Abu Rdeneh, vocero del presidente palestino Mahmoud Abbas, fue más duro todavía. “Esto demuestra que el actual gobierno de Estados Unidos alentó las actividades en los asentamientos”, sostuvo.
Tras la captura de la Margen Occidental del río Jordán y de la parte oriental de Jerusalén en la guerra de 1967, Israel ubicó a más de 700.000 personas en esas dos zonas, que son consideradas territorios ocupados por la mayor parte del mundo. La comunidad internacional considera que la llegada de israelíes a esos territorios es un obstáculo ilegal y deliberado para la creación de un estado palestino.
Los palestinos, que dicen que Cisjordania y el este de Jerusalén deben ser parte de su futuro estado, consideran los asentamientos como apropiaciones ilegales de tierras. Los asentamientos controlan colinas y sectores estratégicos de la Margen Occidental, haciendo que resulte cada vez más difícil la división territorial.
Por décadas, la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, expresaron preocupación por los asentamientos, pero hicieron poco por impedirlos. Desde que asumió Trump, cuyo círculo íntimo de asesores sobre el Medio Oriente tienen sólidos lazos con el movimiento de asentamientos, Washington cambió de postura. La Casa Blanca se ha abstenido de condenar abiertamente estos asentamientos, como hicieron en el pasado tanto demócratas como republicanos.
“El gobierno de Trump es sin duda el gobierno estadounidense más allegado (a Israel) que ha habido”, expresó Oded Revivi, encargado de asuntos extranjeros del consejo de colonos Yesha. “Como contrapartida, los años de (Barack) Obama fueron muy duros para Israel. Ahora estamos recuperando el tiempo perdido”.
Estadísticas del gobierno, difundidas por el ministerio de finanzas, indican que Israel invirtió 1.650 millones de shekels (459,8 millones de dólares) en el 2017, el primer año de Trump en la Casa Blanca, comparado con los 1.190 millones de shekels del 2016.
Las cifras del 2017 fueron las más altas de los 15 años sobre los que informó el ministerio de finanzas.
El año con menos gastos fue el del 2009, en que tanto Obama como Netanyahu asumieron.
La información suministrada incluye solo la primera mitad del 2018, por lo que no fue posible tener una visión del gasto total en ese año. Y no toma en cuenta los gastos en el sector oriental de Jerusalén.
De todos modos, el informe da una idea de las prioridades israelíes. Incluye gastos en proyectos de construcción como carreteras, escuelas, centros sociales, sinagogas, centros comerciales y parques industriales, así como subsidios especiales para el desarrollo y para hipotecas.
Ofran, la activista de Paz Ya, dijo que la construcción de carreteras tiene un significado especial, porque facilitan el traslado y la calidad de vida de la gente, lo que a su vez atrae más colonos.
“Lo vemos de inmediato. Cada vez que construyen una carretera, hay un boom en la construcción”, expresó. “Considero que la inversión que ha habido estos años es importante y alentará una gran expansión de los asentamientos. Eso es algo muy alarmante”.
En los últimos meses, tanto Paz Ya como sectores a favor de los asentamientos han difundido informes según los cuales las políticas de Trump despejan el camino para un boom de asentamientos en un futuro cercano.
La embajada de Estados Unidos en Jerusalén dijo en un comunicado que “si bien la existencia de los actuales asentamientos no es un impedimento para la paz, la proliferación descontrolada de actividad en asentamientos no ayuda a la paz”.
La Autoridad Palestina rompió lazos con la Casa Blanca luego de que Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel en diciembre del 2017, trasladando posteriormente la embajada a esa ciudad. Estados Unidos, por otro lado, redujo en cientos de millones de dólares la ayuda a los palestinos, lo que contribuye a agriar la atmósfera.