Carguero norcoreano decomisado llega a Samoa Estadounidense
PAGO PAGO, Samoa Estadounidense (AP) — Un carguero norcoreano que Estados Unidos decomisó el año pasado porque supuestamente era utilizado para burlar las sanciones internacionales llegó el sábado a Pago Pago, capital de Samoa Estadounidense.
El Wise Honest fue remolcado lentamente al puerto de Pago Pago durante la mañana nubosa del sábado y lo atracaron por la tarde en la principal sección del lugar.
El trayecto del barco desde Indonesia tardó unas tres semanas y se eligió a Samoa Estadounidense, en el Pacífico sur, por “su ubicación central estratégica”, dijo la oficial de relaciones públicas de la Guardia Costera estadounidense, Amanda Wyrick.
“Nosotros además tenemos una relación y asociación, buenas y fuertes, con el gobierno de Samoa Estadounidense”, declaró Wyrick. “Dicho esto, tenemos los recursos que permiten garantizar la seguridad del carguero pero lo más importante, el puerto de Pago Pago”.
El barco fue detenido en abril de 2018 cuando se dirigía a Indonesia. Funcionarios del Departamento de Justicia anunciaron el jueves el decomiso del carguero.
A la pregunta de cuánto tiempo permanecería el barco en el territorio, Wyrick señaló que el Departamento de Justicia “encabeza la investigación y continuará haciéndolo. Cuando concluya, el barco será trasladado a otro lugar”. Sin embargo se desconoce su próximo destino, agregó.
“Sé que el Departamento de Justicia va a hacer la investigación lo más rápido posible”, apuntó.
La portavoz dijo desconocer el número exacto del personal de la Guardia costera de Estados Unidos o de otras agencias federales que han viajado a Samoa Estadounidense para realizar la pesquisa.
El gobierno estadounidense envió al territorio un equipo para que inspeccionara el barco antes de que lo atracaran en Pago Pago, apuntó. Wyrick subrayó que fue inspeccionado antes de que saliera de Indonesia y como ha estado en el mar tres semanas “está sujeto a los elementos”.
Las autoridades estadounidenses anunciaron el decomiso del barco horas después de que Corea del Norte disparara al parecer dos misiles de corto alcance que cayeron en el mar, el segundo lanzamiento en cinco días, y una posible señal de las dificultades derivadas del estancamiento de las conversaciones sobre el programa de armas nucleares de Pyongyang.