Tribunal de Oklahoma frustra intento de restringir abortos
OKLAHOMA CITY (AP) — La Corte Suprema de Oklahoma falló el martes que una ley estatal que restringía el acceso a medicamentos para abortar es anticonstitucional, en la más reciente decisión del tribunal contra los intentos de la Legislatura controlada por los republicanos de restringir el derecho de las mujeres a decidir sobre su embarazo.
El tribunal anuló una ley del 2014 que prohibía cierto uso de mifepristona, un medicamento que induce a abortar, a veces llamado RU-486.
El Center for Reproductive Rights (Centro para los Derechos Reproductivos), una organización con sede en Nueva York, presentó una demanda contra la ley en nombre de la Oklahoma Coalition for Reproductive Justice (Coalición de Oklahoma para la Justicia Reproductiva).
La demanda estipula que la ley le hubiera obligado a los médicos a darles a las mujeres que buscan un aborto un proceso obsoleto que ha sido rechazado por expertos en medicina y por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La ley hubiera obligado a los médicos aplicar un protocolo aprobado por la FDA en el 2000 en lugar de uno aprobado en el 2016. Los grupos activistas sostienen que Oklahoma hubiera sido el único estado de la nación en aplicar el protocolo anticuado.
Bajo el procedimiento actualizado, se puede usar una dosis más pequeña de mifepristona hasta 70 días después del inicio del último período menstrual, en lugar de los 49 días máximos estipulados bajo el procedimiento anterior. El grupo denuncia que la ley, en efecto, hace imposible ingerir todo medicamento antiaborto 49 días después de un embarazo, obligando a la mujer a someterse a una cirugía cuando hubiera podido hacerlo simplemente tomando un antídoto.
Al derogar la ley por siete votos contra uno, la Corte Suprema de Oklahoma determinó que el nuevo requerimiento “coloca un obstáculo sustancial a la capacidad de la mujer de tomar su propia decisión".
El fallo judicial ratifica la decisión tomada en el 2017 por un juez del condado de Oklahoma en contra de la ley, que había sido aprobada por la Legislatura y promulgada por la entonces gobernadora, la republicana Mary Fallin.
Autumn Katz, abogada del Centro para los Derechos Reproductivos, alabó la decisión como “una victoria para las mujeres y los médicos de Oklahoma” y afirmó que "coloca a la ciencia por encima de la política y garantiza que los habitantes de Oklahoma que quieran terminar su embarazo puedan conseguir la atención médica que desean”.
La fiscalía general del estado, que había defendido la ley, declinó hacer comentarios.