Jueza desecha veredicto contra exrector de Penn State
HARRISBURG, Pennsylvania, EE.UU. (AP) — Una jueza federal desechó el martes el veredicto que declaró al exrector de Penn State culpable de poner en riesgo a menores, menos de un día antes de la fecha en que el sentenciado debía entregarse para comenzar el cumplimiento de su pena de prisión.
La decisión por parte de la magistrada federal Karoline Mehalchick en Scranton, Pennsylvania, dio un plazo de tres meses a los fiscales del estado para juzgar de nuevo al exrector Graham Spanier bajo la ley de 1995 sobre los delitos de poner en riesgo a los menores. Esa es la versión de la ley estatal que estaba vigente en 2001.
Joe Grace, vocero del Departamento de Justicia, dijo que la decisión se está revisando. El abogado defensor de Spanier, Sam Silver, se negó a emitir comentarios.
Mehalchick coincidió con los abogados en el argumento de que Spanier fue indebidamente acusado bajo una ley de 2007 por hechos que habrían ocurrido en 2001, cuando respondió a una querella relacionada con Jerry Sandusky, exasistente del entrenador de fútbol americano.
De acuerdo con la querella, Sandusky se había duchado con un chico en el campus y había abusado de él.
“Spanier plantea que esta aplicación retroactiva no es razonable y resulta más extensa de lo que nadie en 2001 habría previsto de modo razonable”, escribió Mehalchick. “La corte coincide”.
Spanier debía presentarse en la prisión este miércoles por la mañana para purgar una condena mínima de dos meses. A ello habrían seguido otros dos meses de arresto domiciliario.
El exrector, de 70 años, debió renunciar a su cargo en Penn State poco después de que Sandusky fue arrestado en 2011 por cargos de abuso sexual contra menores. Un año más tarde, Spanier fue acusado de encubrimiento de un delito, aunque muchos de esos cargos fueron desechados por un tribunal de apelaciones.
El jurado lo exoneró de los cargos restantes para el momento del juicio, salvo por la acusación de poner en riesgo a menores.
Spanier fue hallado culpable por la forma en que él y dos de sus principales asesores respondieron a un reporte del entrenador asistente Mike McQueary, quien dijo haber visto a Sandusky en el momento en que abusaba del menor, un viernes por la noche en las duchas del equipo.
En el momento de recibir la sentencia, Spanier, quien no testificó en el proceso, dijo que lamentaba no haber intervenido de manera más decidida.
Sandusky purga una condena de entre 30 y 60 años en una prisión estatal. Recientemente, ganó una orden para que se le dicte una nueva sentencia.