Venezuela: detienen a diputado opositor
CARACAS (AP) — La policía venezolana detuvo el viernes a un diputado del partido opositor Voluntad Popular, el segundo miembro de esa fuerza que es apresado en menos de un mes y medio.
El congresista Gilber Caro, quien hace 10 meses fue excarcelado gracias a un proceso promovido por el gobierno para liberar a presos políticos, fue detenido en un restaurante del este de Caracas por integrantes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), indicó a la prensa su colega Adriana Pichardo.
En el operativo también fue detenido un empleado del restaurante, precisó Pichardo.
Al condenar el arresto de su compañero de partido, el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, afirmó en su cuenta de Twitter que "no podrán detener a todo un pueblo determinado a lograr el cese de la usurpación".
Guaidó sostuvo que la detención del político representa una violación de la inmunidad parlamentaria prevista en la constitución.
Las autoridades no han informado hasta el momento las razones que llevaron a la detención de Caro, quien fue apresado por primera vez a mediados de 2017 acusado de participar en un supuesto complot contra el gobierno.
El diputado fue excarcelado en junio del año pasado por un proceso que aprobó la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, por solicitud del presidente Nicolás Maduro, para liberar a más de medio centenar de presos políticos.
El 21 de marzo el SEBIN detuvo al abogado y dirigente de Voluntad Popular, Roberto Marrero, jefe de despacho de Guaidó, tras un allanamiento a su apartamento y al del diputado también de Voluntad Popular, Sergio Vergara.
Marrero fue señalado por las autoridades de integrar una supuesta "célula terrorista" y de promover acciones para afectar financieramente al gobierno.
Algunos altos funcionarios han señalado a Marrero, al líder de Voluntad Popular Leopoldo López -quien está bajo arresto domiciliario cumpliendo una condena de casi 14 años- a Guaidó y a otros miembros de la oposición de promover un complot contra el gobierno.
La detención de Marrero representó un duro golpe para Guaidó debido a que el abogado era su mano derecha y manejaba la organización de su equipo.