Candidatos españoles exhortan a no apoyar a extrema derecha
MADRID (AP) — En un llamado a la gran cantidad de votantes indecisos de España, los principales candidatos tanto de la izquierda como de la derecha han exhortado a los ciudadanos a escoger sabiamente y mantener al margen a la extrema derecha en la elección general del domingo.
Lo que decidan hacer dichos votantes en esta contienda cerrada dictará el destino de dos bloques políticos que tranquilamente tomaron forma durante la campaña que concluyó el viernes. Sin que se espere que alguno gane 50% de los votos el domingo, la interrogante es quién de los cinco partidos principales de España se unirán después de las elecciones para crear una alianza en el gobierno.
El candidato del Partido Socialista, actualmente en funciones, el presidente Pedro Sánchez, dijo el viernes que está abierto a formar una coalición con el partido Unidos Podemos, que se opone a las medidas de austeridad, dando por primera vez indicios de un posible acuerdo para gobernar de parte de la centroizquierda.
En la derecha política, que dominaba el Partido Popular conservador pero que se ha dividido en tres grupos principales, está haciendo incursiones el partido Vox, de extrema derecha. Por su parte, el líder de Ciudadanos Albert Rivera insiste en que su partido de centro-derecha sólo se unirá a una coalición de gobierno con los conservadores.
El nuevo líder del Partido Popular, Pablo Casado, busca sacar del poder al izquierdista Sánchez, pero también batalla para evitar que la extrema derecha drene votos de su partido, como pronostican los encuestadores.
“La única alternativa a Sánchez es el Partido Popular, porque es el único que puede llegar a acuerdos e impedir el bloqueo”, dijo Casado el viernes a esRadio, advirtiendo que la economía de España sufriría bajo una alianza del centroizquierda.
En entrevista con radio Cope, Rivera exhortó a “a la movilización de todos los españoles el 28A para echar a Sánchez de la Moncloa”, en alusión al sitio desde donde se gobierna España.
Todos los candidatos estaban celebrando mítines de cierre en Madrid. Sánchez y Rivera también se trasladaban a última hora de la tarde a Valencia, donde también se celebrarán elecciones regionales el domingo.
La única certeza, mientras todos se preparaban para esos mítines finales de campaña, es que un partido populista de extrema derecha está a punto de sentarse en el Parlamento nacional español por primera vez desde la década de 1980, y que es probable que de las elecciones del domingo surja un panorama político aún más fracturado.
La ley española prohíbe a los medios de comunicación y a los partidos realizar encuestas durante los últimos días de la campaña, pero los sondeos más recientes disponibles, publicados el lunes, muestran que un tercio de los casi 37 millones de votantes españoles aún no han decidido por quién votar.
Sánchez instó a los españoles a emitir un "voto útil", advirtiendo que no se debe subestimar el avance del antiinmigrante Vox.
Astrid Barrio, profesora de política de la Universidad de Valencia, dijo que la verdadera lucha está teniendo lugar entre los tres partidos de derecha. El apoyo de Vox ha aumentado, principalmente debido a un aumento del nacionalismo español, que es el resultado directo de las demandas separatistas en la región de Cataluña.
"La campaña ha sido menos polarizada de lo que se preveía. PP, Ciudadanos y Vox, como consecuencia de su competencia interna han sido los que más han radicalizado sus posiciones, pero la izquierda no ha entrado en el juego y tampoco los partidos independentistas, quienes han incluso renunciado a plantear un referéndum como condición para investir a Sanchez", dijo Barrio, refiriéndose a la crisis política en Cataluña que ha afectado a todo el Estado español.
"La idea de frenar la llegada al poder de la extrema derecha ha tenido en efecto moderador", agregó.
El presidente de gobierno de España dijo el viernes que está abierto a formar una coalición con un partido antiausteridad, insinuando por primera vez un posible pacto de centroizquierda tras las elecciones del domingo.
El candidato del Partido Socialista dijo que “no es ningún problema” que la formación de izquierdas Unidas Podemos entre en su próximo ejecutivo si ganan los disputados comicios, apuntó Sánchez en una entrevista publicada el viernes por el periódico El País.