Nuevo México: Imputan cargo de armas a líder de grupo armado
SANTA FE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — Un jurado investigador encausó al líder de un grupo de civiles armados que ha estado deteniendo a familias migrantes centroamericanas cerca de la frontera con México, anunció el viernes el Departamento de Justicia.
Larry Mitchell Hopkins es señalado en la acusación formal como un delincuente en posesión de armas de fuego y municiones, con base en los detalles de una visita a su casa que un agente del FBI hizo en 2017 en el noroeste de Nuevo México.
En la acusación formal se mencionan las condenas penales previas contra Hopkins, de 69 años, residente de Flora Vista, por suplantar a un policía y por repetidas infracciones relacionadas con armas de fuego.
Hopkins fue arrestado el 20 de abril en Sunland Park, Nuevo México, cerca de la frontera con México, donde su grupo ha estado deteniendo migrantes y ordenándoles que esperen mientras avisan a la Patrulla Fronteriza.
La audiencia de instrucción de cargos está programada para el lunes. La abogada defensora Kelly O’Connell dijo el viernes que Hopkins tiene intención de impugnar la acusación del jurado investigador.
O'Connell cuestionó los motivos y el momento de la imputación de un cargo que no está relacionado con las actividades efectuadas en la frontera, y señaló que Hopkins merece que lo pongan en libertad en espera de los procedimientos judiciales debido a su mala salud.
“Evidentemente no existe riesgo de que huya a México”, dijo la abogada, que tiene su despacho en Las Cruces.
La imputación contra Hopkins, hecha pública el viernes, no brinda nuevos detalles sobre él ni sobre su participación con un grupo armado llamado United Constitutional Patriotas (Patriotas Constitucionales Unidos), que dicen querer llamar la atención a las violaciones a las leyes de inmigración y ayudar a las autoridades a vigilar la frontera.
El FBI ha declinado hacer declaraciones sobre las razones por las que se esperó para presentar cargos contra Hopkins después de haber cateado su casa en 2017. El arresto de Hopkins se dio tras las críticas generalizadas por la difusión de videos de miembros de Patriotas Constitucionales Unidos portando armas y deteniendo a inmigrantes que cruzaron la frontera.
En 2017, Hopkins supuestamente invitó a un agente del FBI a su casa y le mostró por lo menos nueve armas y municiones.