A un año de crisis en Nicaragua, economía en “caída libre”
MANAGUA (AP) — Transcurrido un año del inicio de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, la economía del país está “en caída libre” y pronto entrará en depresión, advirtió el miércoles un estudio realizado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP).
“Pensábamos que estábamos al borde del precipicio pero las últimas cifras demuestran que ya perdimos pie y estamos en caída libre”, explicó Guillermo Jacoby, uno de los directivos del consejo al presentar un monitoreo realizado en 40 empresas de 29 actividades del sector privado.
Según el informe, efectuado entre enero y febrero de 2019, las ventas y el consumo se desplomaron en el primer bimestre en rubros como operadores turísticos (cayó un 77,5%), distribuidoras de vehículos automotores (75%) y de equipos médicos (53,5%).
En tanto, el consumo de productos de pequeñas y medianas empresas privadas disminuyó un 75%.
Nicaragua está inmersa en una crisis política sin precedentes desde hace un año cuando diversas protestas fueron violentamente reprimidas por el gobierno de Ortega con el resultado de al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La represión política que siguió modificó profundamente la vida de los nicaragüenses y pegó de lleno a la economía por lo que el país centroamericano se encuentra en un periodo “estanflacionario”, un término de los economistas utilizado para describir cuando hay estancamiento económico, con aumento del desempleo y la inflación.
Según los empresarios, se han perdido en este año 100.000 empleos en el sector privado, una cifra que los economistas elevaban a 200.000 el año pasado teniendo en cuenta también al sector público.
“La caída del consumo ha sido tremenda y refleja la crisis de confianza que existe en el país”, afirmó Jacoby, también presidente la Asociación de Productores y Exportadores (APEN). “Pone a la economía en un nivel de incertidumbre muy grande”, añadió.
Los directivos del COSEP consideraron que un “arreglo político” entre el gobierno y la oposición _ en la que están incluidos los empresarios_ sería la única salida a la creciente crisis económica que ha dejado pérdidas superiores a los 1.600 millones de dólares, según datos oficiales.
El informe de los empresarios también advirtió que el desplome de ventas de insumos y productos agrícolas (un 21%) a causa de los nuevos impuestos provocará una reducción significativa del área de siembra y de la productividad de los cultivos.
Además, durante 2018 la inversión interna se redujo en un 25% y la extranjera directa un 53%. Las exportaciones, por su parte, se redujeron un 6% entre enero y marzo, con respecto del primer trimestre de 2018.
El rubro que creció fue el de las remesas familiares, que aumentó en un 8%.
A juicio de Guillermo Jacoby tanto la reforma al seguro social como una ley tributaria aprobadas este año a instancias del gobierno fueron medidas “equivocadas” que agravaron la crisis que se inició con las protestas.
“El panorama es negativo en todo sentido”, advirtió. “Después de la recesión entraremos en depresión y deflación: no habrá circulante, no habrá consumo y por lo tanto habrá más desempleo”.
Todo el estudio se realizó con cifras exclusivamente del sector privado debido a que no hay acceso a informes oficiales actualizados, explicó el empresario.