Ecuador: Abogado señala irregularidades detención de sueco
QUITO (AP) — El sueco Ola Bini, señalado como presunto colaborador de WikiLeaks y de conspirar contra el gobierno ecuatoriano, fue detenido sin cumplir una serie de requerimientos legales por lo que su defensa pedirá su liberación mientras sus padres denunciaron que está siendo amenazado por otros presidiarios.
Los padres del extranjero, Dag Gustafsson y Gorel Bini, reconocieron en rueda de prensa la amistad de su hijo con Julian Assange, hasta la semana pasada asilado en la embajada ecuatoriana en Londres y al que visitó allí en 12 ocasiones, pero negaron cualquier vínculo con WikiLeaks o sus actividades.
“Estaremos en Ecuador el tiempo que sea necesario hasta que podamos regresar con nuestro hijo”, señaló Gustafsson, el padre del detenido, con ayuda de un traductor y pidió a las autoridades ecuatorianas que “lo liberen, pues sabemos que es inocente de lo que se lo acusa”.
Aseveró que no han recibido cartas de apoyo de parte de Assange ni fondos provenientes de WikiLeaks.
Gustafsson declaró que “Ola no se siente seguro allá adentro pues ha tenido varias amenazas estos días. En este momento está bien, pero está preocupado por las amenazas, más que nada a su seguridad... teme por su seguridad personal”.
Destacó que ha denunciado la situación al director de la cárcel, quien le ha ofrecido ayudarlo.
El gobierno ecuatoriano detuvo el viernes a Bini, un experto en seguridad de sistemas digitales de 36 años, cuando se aprestaba a viajar a Japón. En su poder se encontraron 30 memorias digitales. Horas después durante un allanamiento a su vivienda en la capital ecuatoriana se decomisaron computadoras y más memorias.
El sueco fue detenido por llevar adelante presuntas actividades de desestabilización del gobierno y piratería electrónica, ante lo cual la justicia dispuso una detención inicial por 24 horas. Pero luego un juez determinó que permanezca en prisión por 90 días mientras continúa la investigación.
El abogado ecuatoriano de Bini, Carlos Soria, destacó que el equipo legal se apresta a demandar la libertad del sueco porque cuando fue apresado se violaron una serie de derechos procesales: estuvo incomunicado por varias horas, no contó con un traductor a su lengua materna y no se le permitió contar con un abogado, entre otros.
Expresó que también se violaron los derechos de su defendido como el de libertad de expresión y libertad de ideología. El equipo legal además prepara documentación acerca del caso para ser presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Soria añadió que los gastos judiciales están siendo costeados por donaciones de ecuatorianos y extranjeros que han pedido la reserva de su identidad y que muchos abogados, pero no él, trabajan sin cobrar honorarios.