El presidente de Seychelles pide protección para el océano
ISLA DESROCHES, Seychelles (AP) — En un llamativo discurso desde las profundidades del mar, el presidente de Seychelles hizo el domingo una llamada global a proteger con más energía el “palpitante corazón azul de nuestro planeta”.
La llamada a la acción de Danny Faure, en el primer discurso emitido en vivo desde un sumergible, procede de una de las muchas naciones insulares amenazadas por el calentamiento global.
El mandatario envió su mensaje durante una visita a una ambiciosa expedición de liderazgo británico que explora las profundidades del Océano Índico. Los océanos cubren dos tercios de la superficie del planeta, pero en su mayor parte el fondo sigue sin explorar.
“Este problema es más grande que todos nosotros y no podemos esperar a que la próxima generación lo resuelva. Nos estamos quedando sin excusas para no tomar medidas, y nos estamos quedando sin tiempo”, dijo Faure.
Vestido con pantalones cortos y una camiseta de Seychelles, el presidente dijo a The Associated Press tras su discurso que la experiencia había sido “muy, muy alucinante. Qué biodiversidad”. La inmersión, dijo, le había decidido más que nunca a pedir protección para el mar. “Simplemente tenemos que hacer lo que hay que hacer. Los científicos han hablado”.
Mucha gente subestima el papel del océano en la regulación del clima y las amenazas que afronta, aunque los océanos generan “la mitad del oxígeno que respiramos”, afirmó. Las misiones científicas, señaló, son cruciales para determinar la salud de los ecosistemas submarinos.
Los pequeños estados insulares están entre los más vulnerables a la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático. La erosión de la tierra, la muerte de los arrecifes de coral y la creciente frecuencia de fenómenos climáticos extremos amenazan su existencia.
Durante la expedición, científicos marinos de la Universidad de Oxford han estudiado la vida submarina, trazado mapas de amplias zonas del fondo y descendido a grandes profundidades con sumergibles tripulados y drones submarinos.
Se sabe poco sobre el mundo líquido por debajo de los 30 metros de profundidad, el límite de lo que puede bajar un buceador corriente con botella. Operando a 500 metros bajo el nivel del mar, los científicos fueron los primeros en explorar zonas de gran diversidad en las que la luz del sol se debilita y comienza el océano profundo.
Para el final de la misión, los expertos esperan haber realizado unas 300 inmersiones y reunido unas 1.400 muestras y 16 terabytes de datos, tras peinar unos 25.000 metros cuadrados (unos 269.100 pies cuadrados) de lecho marino con un sónar de alta resolución.
Los datos de utilizarán para ayudar a las Seychelles a ampliar sus medidas de protección a casi un tercio de sus aguas territoriales para 2020. La iniciativa es importante para la “economía azul” del país, un intento de equilibrar las necesidades de desarrollo con las del entorno.
“Desde esta profundidad, puedo ver la increíble vida salvaje que necesita nuestra protección y las consecuencias de dañar este enorme ecosistema que ha existido durante milenios”, dijo Faure en su discurso. “A lo largo de los años, hemos creado estos problemas. Podemos resolverlos”.
Solo el 5% de los océanos del mundo están protegidos en la actualidad. La comunidad internacional ha acordado ampliar esa cifra el 10% para 2020. Pero expertos y activistas medioambientales señalan que entre el 30% y el 40% de los océanos fuera de las aguas territoriales deberían obtener protección para proteger la biodiversidad marina.
Los investigadores confían en que sus hallazgos también ofrezcan información para las conversaciones que dirige Naciones Unidas sobre la formación del primer tratado de conservación de aguas de alta mar, un diálogo que se espera concluir este año.
Grupos ambientalistas afirman que el tratado internacional se necesita con urgencia porque el cambio climático, la sobrepesca y los esfuerzos por extraer recursos minerales del lecho marino están poniendo una presión insostenible sobre la vida marina, lo que podría tener consecuencias devastadoras también para las criaturas en tierra.
Los océanos serán el primero de los siete temas a tratar en la cumbre climática de la ONU convocada en Chile el próximo diciembre.
Aunque los científicos en Seychelles estaban cerca de poner fin a su expedición, buena parte de su labor acaba de empezar.
En los próximos meses, investigadores en Oxford analizarán las muestras y videos para cruzarlos con los datos medioambientales reunidos.
“Cuando lo juntamos todo podemos comprender no sólo lo que vemos en las zonas que hemos visitado, sino lo que podemos esperar en otras regiones en las Seychelles”, explicó Lucy Woodall, científica jefe de la misión.
Es la primera de media docena de regiones que la misión quiere explorar antes del final de 2022, cuando los científicos presentarán su investigación en una cumbre sobre el estado del Océano Índico. Miles de millones de personas viven en las costas de este océano en África y Asia.
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El periodista de Associated Press Frank Jordans, en Berlín, contribuyó a este despacho.