Abuelas de Plaza de Mayo encontró a la nieta 129
La noticia fue confirmada el pasado martes 9 por la presidenta de la organización, Estela de Carlotto, en conferencia de prensa. Se trata de una mujer, de 42 años, radicada en España, pero que hace unas dos semanas atrás ingresó al país para realizarse los exámenes de ADN. Al lado la histórica referente, se encontraban el papá biológico de la nieta recuperada, Carlos Alberto Solsona, y el hermano biológico de ésta.
Su madre, Norma Síntora, fue secuestrada, y luego desaparecida, el 21 de mayo de 1977, cuando cursaba su octavo mes de embarazo, mientras se encontraba alojada en una casa en la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires. Ambos, Norma y Carlos, eran militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) En el momento del secuestro, Carlos se encontraba fuera del país.
Según relató Carlotto, la búsqueda de la -ahora- nieta 129, comenzó en el año 2012 "a partir de diversas informaciones sobre una joven que había sido inscripta como propia por un matrimonio", que incluía, entre diversas irregularidades, una partida de nacimiento firmada por un médico de la Policía Federal de Buenos Aires, y que el parto presuntamente había sido en el hogar.
Posteriormente, en el año 2013, el equipo de Aproximación del Área de Investigación de Abuelas, tomó contacto con la presunta hija de Norma y Carlos, para invitarla a realizarse el examen de ADN. En una primera instancia, la mujer -que ya vivía en España- respondió que en 2014 viajaría a la Argentina y podrían seguir conversando; sin embargo, más adelante, las comunicaciones cesaron por su parte.
La causa fue judicializada por el juez Sergio Torres, quien a través de la representación diplomática del país en España, intentó por dos veces que la mujer se analizara. En ambos casos con respuesta negativa. También negativo fue un exhorto librado a la justicia española para realizar un allanamiento que permitiera verificar la identidad de la joven.
Finalmente, en junio de 2017, un amigo de ella la incentivó a buscar la verdad sobre su identidad, y esto posibilitó retomar el contacto con Abuelas. Hace dos semanas, cuando la nueva nieta ingresó al país, fue notificada por Migraciones y el miércoles 3 de abril se presentó ante la Justicia para efectuar el examen genético, que resultó positivo.
Alegría enorme y reparar heridas.
En el comienzo de su exposición, Carlotto dijo: "Es la nieta número 129, que podrá conocer a su padre, a sus hermanos. Es una alegría enorme. Su papá la espera para abrazarla. Pedimos que se respeten los tiempos y la privacidad de la familia", y concluyó: "El tiempo es hoy, ayudemos a reparar las heridas que la Dictadura nos dejó".
Solsona, a su vez, cargado de emoción, dijo que "Nadie tiene idea de las miles de noche que pasé sin dormir, esperando este momento", recordando que comenzó la búsqueda a sus treinta años, y logró el objetivo a sus 70. Luego agregó que su mayor preocupación, y la de sus otros dos hijos, en este momento es "que ella pueda transitar este cimbronazo con la mayor tranquilidad posible y en las mejores condiciones posibles. Ella tiene una vida, tiene más de 40 años y le cayó esto encima. Sin embargo, más allá de esa preocupación principal, siento que va a ser algo grandioso".
La nieta 129 se convierte, de esta forma, en el primer nieto recuperado en el 2019, y el primero en ser recuperado desde agosto de 2018.
En redes sociales la noticia fue ampliamente difundida y celebrada por miles de personas, que expresaron su satisfacción por un nuevo mojón en la restitución de la verdad, y la recuperación de la identidad de una mujer a la que durante 40 años le fue negado ese derecho.
La noticia fue confirmada el pasado martes 9 por la presidenta de la organización, Estela de Carlotto, en conferencia de prensa. Se trata de una mujer, de 42 años, radicada en España, pero que hace unas dos semanas atrás ingresó al país para realizarse los exámenes de ADN. Al lado la histórica referente, se encontraban el papá biológico de la nieta recuperada, Carlos Alberto Solsona, y el hermano biológico de ésta.
Su madre, Norma Síntora, fue secuestrada, y luego desaparecida, el 21 de mayo de 1977, cuando cursaba su octavo mes de embarazo, mientras se encontraba alojada en una casa en la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires. Ambos, Norma y Carlos, eran militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) En el momento del secuestro, Carlos se encontraba fuera del país.
Según relató Carlotto, la búsqueda de la -ahora- nieta 129, comenzó en el año 2012 "a partir de diversas informaciones sobre una joven que había sido inscripta como propia por un matrimonio", que incluía, entre diversas irregularidades, una partida de nacimiento firmada por un médico de la Policía Federal de Buenos Aires, y que el parto presuntamente había sido en el hogar.
Posteriormente, en el año 2013, el equipo de Aproximación del Área de Investigación de Abuelas, tomó contacto con la presunta hija de Norma y Carlos, para invitarla a realizarse el examen de ADN. En una primera instancia, la mujer -que ya vivía en España- respondió que en 2014 viajaría a la Argentina y podrían seguir conversando; sin embargo, más adelante, las comunicaciones cesaron por su parte.
La causa fue judicializada por el juez Sergio Torres, quien a través de la representación diplomática del país en España, intentó por dos veces que la mujer se analizara. En ambos casos con respuesta negativa. También negativo fue un exhorto librado a la justicia española para realizar un allanamiento que permitiera verificar la identidad de la joven.
Finalmente, en junio de 2017, un amigo de ella la incentivó a buscar la verdad sobre su identidad, y esto posibilitó retomar el contacto con Abuelas. Hace dos semanas, cuando la nueva nieta ingresó al país, fue notificada por Migraciones y el miércoles 3 de abril se presentó ante la Justicia para efectuar el examen genético, que resultó positivo.
Alegría enorme y reparar heridas.
En el comienzo de su exposición, Carlotto dijo: "Es la nieta número 129, que podrá conocer a su padre, a sus hermanos. Es una alegría enorme. Su papá la espera para abrazarla. Pedimos que se respeten los tiempos y la privacidad de la familia", y concluyó: "El tiempo es hoy, ayudemos a reparar las heridas que la Dictadura nos dejó".
Solsona, a su vez, cargado de emoción, dijo que "Nadie tiene idea de las miles de noche que pasé sin dormir, esperando este momento", recordando que comenzó la búsqueda a sus treinta años, y logró el objetivo a sus 70. Luego agregó que su mayor preocupación, y la de sus otros dos hijos, en este momento es "que ella pueda transitar este cimbronazo con la mayor tranquilidad posible y en las mejores condiciones posibles. Ella tiene una vida, tiene más de 40 años y le cayó esto encima. Sin embargo, más allá de esa preocupación principal, siento que va a ser algo grandioso".
La nieta 129 se convierte, de esta forma, en el primer nieto recuperado en el 2019, y el primero en ser recuperado desde agosto de 2018.
En redes sociales la noticia fue ampliamente difundida y celebrada por miles de personas, que expresaron su satisfacción por un nuevo mojón en la restitución de la verdad, y la recuperación de la identidad de una mujer a la que durante 40 años le fue negado ese derecho.