Lloran a hombre que murió baleado por soldados en Brasil
RÍO DE JANEIRO (AP) — Los amigos y familiares de un hombre que murió baleado por soldados lloraban y ondeaban banderas brasileñas salpicadas con pintura roja durante su velorio el miércoles, cuatro días después de este incidente que causó indignación en Brasil.
Evaldo dos Santos Rosa murió el domingo cuando soldados dispararon 80 veces contra su auto en un aparente caso de confusión que los grupos defensores de los derechos humanos dicen deja ver la mano dura aplicada por las autoridades en Río de Janeiro, una ciudad en la que no se ha podido reducir la violencia.
Dos Santos Rosa conducía hacia un baby shower en compañía de su hijo de 7 años, su esposa, el padrastro de ella y otra mujer cuando los soldados comenzaron a dispararles, según sus familiares. El padrastro y un transeúnte resultaron heridos, y el resto de la familia salió ilesa.
En el funeral, la viuda de Dos Santos Rosa lloraba mientras cargaban el ataúd de su esposo. Se desmayó después de que él fue colocado en una tumba de piedra, y se la llevaron cargando.
“¡Justicia! ¡Justicia!”, gritaban más de 100 personas en el lugar mientras ondeaban banderas brasileñas salpicadas con rojo como símbolo de sangre.
El presidente Jair Bolsonaro, un excapitán militar, fue elegido el año pasado tras prometer aplicar medidas severas contra el crimen, en parte protegiendo a los agentes de ser enjuiciados por muertes durante los operativos. El gobernador de Río de Janeiro, un aliado de Bolsonaro, adoptó una retórica similar y recientemente dijo que se estaba utilizando a francotiradores en operativos para matar a narcotraficantes que portaran armas automáticas.
“Las autoridades están estimulando una cultura de dispara primero y después investiga quién es”, dijo Antonio Costa, director del grupo defensor de derechos humanos Río de Paz. “Esta cultura debe ser confrontada”.
Un juez de la corte militar ordenó el miércoles que nueve de los 10 soldados arrestados por la muerte de Dos Santos Rosa permanecieran tras las rejas mientras se investiga el caso.
En un principio, el ejército indicó que los soldados habían respondido a un tiroteo, pero la policía dijo que no se encontraron armas en el auto. El ejército dijo el lunes que los soldados confundieron el auto del conductor con el de un criminal.
En un comunicado el miércoles, el ejército lamentó la pérdida de una vida y dijo que el caso será investigado correctamente.
El año pasado, el entonces presidente Michel Temer decretó una intervención federal en Río de Janeiro que dejó al ejército a cargo de la seguridad. Pero eso terminó el 31 de diciembre, así que los soldados carecían del permiso legal para realizar patrullajes.
Los soldados llevaban a cabo “un operativo que pudo haber sido irregular”, dijo Joao Tancredo, abogado de la familia. “Si hubiera irregularidades, el caso no debería llevarse en las cortes militares”.
Brasil tiene la mayor cantidad de homicidios en el mundo y, en grandes ciudades como Río de Janeiro, con frecuencia hay tiroteos entre traficantes, milicianos y la policía.
Desde hace mucho, la policía en el estado de Río de Janeiro ha sido acusada de asesinatos extrajudiciales. En 2018, agentes policiales mataron a 1.534 personas en el estado, según cifras oficiales.